***“Nuestros hallazgos enfatizan el papel fundamental de la conservación de los ecosistemas intactos de Ciudad Blanca para asegurar la conectividad del paisaje y la persistencia a largo plazo de especies amenazadas”, dice un comunicado de Conservación Internacional.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Un grupo de investigadores reveló que en la “Ciudad perdida del Dios Mono” en Gracias a Dios, abundan especies poco comunes, otras que se creían extintas e incluso una que al parecer no se conocía.
Los biólogos de Conservación Internacional consideran que tiene una biodiversidad “excepcional”, con una gran riqueza de aves, mamíferos, insectos, peces, anfibios y plantas. Para los expertos, esa diversidad es una señal de que la selva está “intacta y saludable”.
“Nuestros hallazgos enfatizan el papel fundamental de la conservación de los ecosistemas intactos de Ciudad Blanca para asegurar la conectividad del paisaje y la persistencia a largo plazo de especies amenazadas”, dice un comunicado de Conservación Internacional.
Entre los hallazgos más sorprendentes, los expedicionarios destacan; 22 especies de aves que no se había registrado en Honduras, incluyendo la “gran guacamaya verde”, que está amenazada y se considera “extremadamente rara” en esta región.
También, se “redescubrió” al murciélago cara pálida, que no se veía en Honduras desde hace 75 años. La falsa serpiente coral de árbol, que no se veía en Honduras desde 1965 y un escarabajo tigre que se creía extinto.
Además, un pez de la especie molly que aparentemente nunca se había registrado, una boyante población de pecaríes de labio blanco, una especie de cerdos que ya no se encuentran en gran parte de América Central.
30 especies de mamíferos, incluyendo cazadores como jaguares, pumas, tigrillos y ocelotes. Asimismo 183 especies de plantas, 246 especies de mariposas, 22 especies de anfibios y 35 de reptiles. Hondudiario/EC