***La presión internacional se mantiene firme contra el régimen de Nicolás Maduro, que pretende retomar el control del Parlamento con una votación en la que participó solo el 31% del padrón electoral, según cifras del propio oficialismo.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
En las primeras horas de la jornada, un documento firmado por 16 países de América señaló que los comicios “organizados por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevados a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia, ni de integridad de los votos, ni la participación de todas las fuerzas políticas, ni de observación internacional”.
El texto fue respaldado por los gobiernos de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.
Más tarde se sumó a este grupo la declaración de Uruguay, que señaló que la votación no tuvo “principios democráticos ni garantías de transparencia”.
En tanto, la Unión Europea también rechazó el proceso. Los Veintisiete estados miembros del bloque se negaron a reconocer el resultado de los comicios de este domingo, al entender que se llevaron a cabo sin “respeto al pluralismo político” y en un contexto de “descalificación y persecución de los líderes de la oposición”, dijeron en un comunicado. “La UE hace un llamamiento a las autoridades venezolanas y a los líderes (…) para unirse de forma urgente y para empezar un proceso de transición dirigido desde Venezuela”, dijeron los Estados miembros en el comunicado, reiterando su compromiso a contribuir a ese proceso.
Con una participación de 31%, según el primer boletín del oficialismo, estas parlamentarias tienen uno de los porcentajes de abstención más altos de la era democrática venezolana, iniciada en 1958. La oposición, a su vez
La ausencia de dos tercios de la población electoral contrasta con la participación del 71% registrada en las legislativas pasadas, cuando la oposición quebró 15 años de hegemonía chavista en 2015.
En esta oportunidad, la oposición mayoritaria llamó a boicotear el proceso tachado de “fraude” después de que la justicia designara nuevos rectores electorales, una potestad del Parlamento, y entregara también las directivas de los principales partidos a adversarios de Guaidó. Infobae/Hondudiario