***El CNA indica que la inoperancia de los funcionarios nombrados en esa institución es irrefutable al no hacer reclamos enérgicos al proveedor.
[su_heading]Tegucigalpa,Honduras[/su_heading]
Señala la junta interventora de Invest-H, cuyo mandato de 180 días finaliza el 24 de enero, ha sido incapaz de presentar un informe parcial (al menos) de la prometida auditoría a la compra de los supuestos hospitales móviles, y que su nombramiento sólo sirvió para erogar jugosos salarios, revelar prácticas reñidas con la transparencia, y no para los objetivos de su conformación: echar a andar los hospitales y revelar la verdad de la adquisición de los centros asistenciales.
Además, los atrasos injustificables de la instalación de los centros de atención médica y el no funcionamiento de los mismos fueron avalados por los interventores de Invest-H, provocando una crisis adicional a la que ya se vive, pues si operaran, no se hablaría de colapso hospitalario y la sociedad se ocuparía de otros problemas.
Manifiestan que la compra de los supuestos hospitales móviles por más de 1,100 millones de lempiras, hecha por Invest-H, el 18 de marzo de 2020 en su primer pago, y el 2 de abril en el segundo, siguen siendo la estafa más grande en la historia de Honduras, poniendo en vergüenza a la administración pública, que pagó “de buena fe” el 100 por ciento del costo de los nosocomios, evidenciando así, su incapacidad de gestión ante la emergencia por la pandemia y la violación de la Ley de Contratación del Estado en dicho proceso.
Que el beneficio que otorgó el exdirector de Invest-H al intermediario Axel López, representó un perjuicio de 804 millones de lempiras para el Estado de Honduras y que por dicha sobrevaloración de los hospitales aún no se castiga a nadie.
período se registró la muerte de 2,869 personas por COVID-19.
Ante estos hechos, y transcurridos 11 meses del inicio de la crisis sanitaria, nos resulta inaudito que el Ministerio Público (MP) siga con el mismo nivel de displicencia desde el primer día, dándole largas a las investigaciones, dilatando la presentación de más requerimientos fiscales, confirmando la desidia del Fiscal General y la impunidad con la que opera la justicia en estos casos.
A la ciudadanía recordamos que muchos de los responsables de aprovecharse de la calamidad del pueblo se burlan de la inteligencia de la gente al aspirar a cargos de elección popular, y otros aún esperan la coyuntura justa para volver a violar la ley y repetir en la administración pública, ante las sendas atrocidades cometidas en el 2020.
La corrupción sigue siendo la pandemia más difícil de vencer por los esfuerzos para invisibilizarla, normalizarla, justificarla y repetirla una y otra vez; pero esta tarea no es imposible, ya que la unión de fuerzas de la sociedad se antepondrá ante la actual estructura de impunidad que les roba el futuro a los hondureños.hondudiario/AB