***Barcelona se impuso 3-2 sobre el Betis en la Liga Santander. Messi fue suplente y tuvo que entrar para cambiar la historia y convertir un golazo.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
El cuadro azulgrana comenzó por debajo por un gol de Borja Iglesias, merecido por la insistencia de un Betis dominador en el primer tiempo. Koeman rotó a Messi, Pedri y De Jong, y el Barça no estuvo fino, ni mucho menos ofensivo. La entrada del ’10’ en el segundo tiempo se tradujo en gol al instante y otro poco después de Víctor Ruiz en la portería equivocada.
El defensor local sirvió la remontada azulgrana en propia puerta pero se desquitó haciendo el 2-2 en un testarazo. La reacción del Barça se apagó y el Betis pasó a tener la victoria en su mano con la entrada de Canales, también dosificado por Manuel Pellegrini. Con los de Koeman bloqueados apareció Trincao, un suplente condenado que hasta ahora poco había demostrado, con su primer gol.
El tanto del luso permite al Barça sumar 43 puntos y seguir segundo, a siete de un Atlético que tiene que jugar este lunes ante el Celta. Sin margen de error, los de Koeman salvaron una de las muchas finales que le quedan para aferrarse a un título que mantiene atado el conjunto rojiblanco en su ritmo sin rival.
La lesión de Araujo a los 10 minutos no ayudó a dar tranquilidad a los visitantes. De Jong entró, pero en esa posición retrasada, y en el centro del campo ni Riqui Puig ni Pjanic aprovecharon su oportunidad. Huérfanos de Messi o Pedri, el Barça inventó con Mingueza y un Dembélé que desborda siempre que quiere.
Ambos fueron protagonistas en la reanudación, con la primera gran parada de Joel en disparo del defensor. La entrada de Pedri cambió algo el panorama pero de arriba a abajo lo hizo Messi, que saltó al campo en el 57′ y dos minutos después hizo el 1-1, con un latigazo al palo corto. Ahí empezó el ciclón culé, una sucesión de llegadas que trajo también el 1-2, con fortuna en el rebote de Griezmann.
Víctor Ruiz hizo el gol que no quería, pero en el otro área le cambió la cara, rematando una falta perfecta de Fekir, que él mismo había provocado. La estrella local dejó su sitio a su socio Canales y el cántabro estuvo cerca de liarla como Messi con su entrada. Ter Stegen se hizo grande y en la única réplica visitante, Trincao salvó los muebles para un Barça que sigue en la pelea. 20 Minutos/Hondudiario