***Consideran que los datos científicos sobre seguridad y eficacia no respaldan el plan del Gobierno de Biden de administrar otra inyección de Pfizer a los seis meses a toda la población sino sólo a los sectores con mayor riesgo.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Un panel de expertos de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por su sigla en inglés) decidió este viernes tras una reunión abierta al público recomendar la dosis adicional de la vacuna del COVID-19 para las personas mayores de 65 años y aquellas en situación de vulnerabilidad y no para la población en general.
Los expertos consideraron que los datos científicos sobre seguridad y eficacia no respaldan el plan del Gobierno de Biden de administrar otra inyección de Pfizer a los seis meses a toda la población mayor de 16 años.
Muchos miembros del comité dijeron que no estaban seguros de si los beneficios de otra dosis superaban los riesgos para los adultos más jóvenes, citando la falta de datos.
A estas recomendaciones del panel de expertos, se sumará luego la propia opinión final de la FDA y la de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que usualmente se alinean con lo indicado por los expertos.
Sin embargo, no están obligados a hacerlo, y Peter Marks, el funcionario de la FDA que supervisa las vacunas, indicó a The Washington Post que la agencia podría decidir incluir en la dosis de refuerzo a las personas que corren un mayor riesgo de infección debido a sus profesiones, como los trabajadores sanitarios y maestros. Los CDC también han señalado que están considerando incluir a trabajadores de la salud.
Las opiniones finales de las agencias determinará si el Gobierno de Biden comienza en la semana del 20 de septiembre con su plan de ofrecer las dosis de refuerzo, tal como anunció el mes pasado.
La variedad de puntos de vista que se expusieron durante las horas de debate del viernes, incluso entre los expertos, podrían complicar el plan oficial y exacerbar la confusión del público. El comité no abordó otra cuestión importante que circula en la población: si las personas que recibieron vacunas fabricadas por otras farmacéuticas en la primera ronda serían elegibles para el refuerzo.
Estados Unidos ya ofrece una dosis extra de las vacunas de Pfizer o Moderna a las personas con sistemas inmunitarios muy debilitados.
Por qué Pfizer pide una dosis de refuerzo
Pfizer pidió autorización para una dosis adicional en Estados Unidos. Su argumento es que la vacuna sí es eficaz en proteger contra una infección de gravedad que requiera hospitalización, pero la inmunidad a una infección leve disminuye entre los seis y ocho meses después de la segunda dosis.
La farmacéutica administró una dosis adicional a 306 personas y registró niveles de anticuerpos que combaten el virus tres veces más altos que después de las primeras inyecciones.
Y lo que es más importante, según Pfizer, esos anticuerpos parecen ser lo suficientemente fuertes como para hacer frente a la variante delta extra-contagiosa, que es la dominante en todo el país.
Un estudio reciente señala que la protección contra la infección se redujo a medida que la variante delta se hizo presente: era del 91% en primavera, pero del 78% en junio y julio.
Los CDC también han observado un indicio de que, en el caso de las personas de 75 años o más, la protección contra las hospitalizaciones disminuyó ligeramente en verano.
Por su parte, la FDA ha indicado que los datos muestran que las vacunas de Pfizer y otras autorizadas en EE.UU. contra el COVID-19 «siguen ofreciendo protección contra la enfermedad grave del COVID-19 y la muerte en Estados Unidos».
La doctora Anna Durbin, de la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins, dijo a The Associated Press que es importante entender que la decisión de la FDA es simplemente si una dosis extra es segura y hace lo que promete: aumentar los niveles de inmunidad.
La cuestión es más amplia: «Lo que realmente va a controlar la variante delta es la vacunación en las personas no vacunadas, no los refuerzos», opinó Durbin.
Según los datos de los CDC, más de un tercio de los estadounidenses que cumplen los requisitos para recibir las vacunas aún no están completamente vacunados.
Para reforzar sus argumentos, Pfizer señaló a la FDA los datos de Israel, que comenzó a ofrecer refuerzos durante el verano.
Ese estudio hizo un seguimiento de alrededor de un millón de personas de 60 años o más y descubrió que los que se vacunaron tenían muchas menos probabilidades de infectarse poco después.
Pfizer dijo que eso se traduce en una «eficacia de aproximadamente el 95%» cuando la variante delta se estaba extendiendo.
Los datos israelíes, también publicados el miércoles en el New England Journal of Medicine, no dicen cuánto dura la protección del refuerzo. Telemundo/Hondudiario