***El plan se ejecutaría antes de que Luis Arce asumiera el poder en noviembre de 2020.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
A raíz de un reportaje de la revista lntercept se conoció de los planes del pasado Gobierno de facto para asesinar a Arce cuando todavía era presidente electo, que fueron confirmados por la administración boliviana con pruebas presentadas por Del Castillo.
Al respecto, el Gobierno accedió a audios, modelos de contratos y correos electrónicos interceptados que atribuyen al exministro de Defensa de Jeanine Áñez, Fernando López, con el plan de desestabilización.
Del Castillo mencionó al colombiano Germán Alejandro Rivera García, quien fue detenido por el magnicidio en Haití, pero que –según el Gobierno- ingresó a Bolivia por la ruta Colombia-Viru Viru el 16 de octubre del 2020, es decir, dos días antes de las elecciones.
También indicó que entre el 16 y 19 de octubre de 2020 ingresaron al país el colombiano Arcángel Pretel Ortiz y Antonio Intriago, ambos con la ruta Estados Unidos-Viru Viru.
El ministro describió a Pretel como “el enlace” de la empresa de seguridad Counter Terrorist Unit Security (CTU) con sede en Miami.
Reportes de prensa internacional señalan que Pretel era el reclutador para el magnicidio en Haití.
«… y, particularmente, tenemos entendido que, de acuerdo a información que estamos proporcionando, que el señor López Julio tenía por objetivo quedarse con el poder matando a bolivianas y bolivianos contratando sicarios extranjeros”, aseguró Del Castillo.
“Estas personas (los mercenarios) hubieran tenido un contrato anual inicial de 125 mil dólares estadounidenses o 10.416 dólares mensuales «, denunció.
«Existió toda una estrategia armada para evitar el ascenso del presidente Luis Arce y secuestrar nuestra democracia, se detalla los contratos, los montos, los curriculums de las personas involucradas, hasta las armas que pensaban usar para matar bolivianos y bolivianas”, explicó.telesur/hondudiario