*** Bajo un férreo control presidencial, operaban un promedio anual de dos millones de lempiras, mucho mayor en año electoral. En los primeros seis meses de 2021, superó los ocho millones de lempiras, 75 por ciento de esos fondos eran prestamos externos según el informe presentado.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
La fundadora de la Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH), Julieta Castellanos, manifestó durante la presentación del informe final “Observación Electoral 2021. Logros, déficit y retos para la construcción democrática” que desde el Congreso Nacional (CN) y los partidos políticos, persistieron los vicios de impedir la transparencia y el buen funcionamiento de las instituciones electorales.
La fundadora de REDH, mencionó que, debido a la tardanza del CN para aprobar el presupuesto electoral, la mayor parte de las actividades no se hicieron a tiempo y otras no se realizaron.
“La gran incertidumbre del proceso electoral y las dudas se generó desde el Congreso Nacional, básicamente por tres circunstancias; la aprobación tardía a las reformas electorales que hay que darnos cuenta se convocó a elecciones primarias sin las reformas electorales y se convocó a las generales un día antes que habían sido aprobadas, por el tardío aprobación del presupuesto electoral y también por la intención y las reformas al presupuesto nacional que estaban interfiriendo en el manejo con autonomía del presupuesto por parte del Consejo Nacional Electoral(CNE)”, afirmó Castellanos.
Otro de los datos relevantes del informe presentado, es el tema de asistencia del Estado al clientelismo electoral, a lo que Castellanos señaló que se necesita de una institución que controle los fondos de los diferentes partidos políticos para evitar gastos excesivos en campañas policitas.
“Cuando vemos el clientelismo político que estudio el CEDOH y vemos el gasto en campaña, nos damos cuenta que institución se necesita tener para que controle estos fondos, que tenga la capacidad de monitorear y de saber el origen de estos fondos. Se requiere de una institución robusta, con presencia nacional porque el gasto de campaña es más que la publicidad; es lo que dan los diputados, es lo que dan los candidatos en estas campañas. Por lo tanto, esa debilidad de la Unidad de Política Limpia lo que significa es la falta de voluntad para que se controlen estos fondos que van para la campaña”, agregó.
Bajo un férreo control presidencial, operaban un promedio anual de dos millones de lempiras, mucho mayor en año electoral. En los primeros seis meses de 2021, supero los ocho millones de lempiras, 75 por ciento de esos fondos eran prestamos externos según el informe presentado.
A este político clientelar se suma la compra de credenciales, pago a miembros de las mesas electorales para controlar y definir quién gana, compra de votos el día de las elecciones, por sumas de entre 50, 1500 y hasta nueve mil lempiras dependiendo de la zona y urgencia del voto, pago a encargados del conteo en mesas y sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para favorecer candidatos.
La REDH señaló en su informe que es urgente, un proceso de reformas electorales que garanticen la transparencia y calidad de las elecciones de 2025 con el fin de afrontar las debilidades institucionales y eliminar las prácticas de políticas asistencialistas y clientelares, a través de las cuales políticos y funcionarios de gobierno, aprovechan la pobreza para conquistar electores, haciendo a un lado los procesos democráticos de inclusión y equidad. ES/Hondudiario