La educación en estado de urgencia y el rol del sector privado
Por: María del Carmen Nasser
Sabemos que la educación a nivel global está en un estado de emergencia. No es nada nuevo hablar de ello. Pero sí es nuevo poder dejar de lado el solo hablar para comenzar a accionar, y realmente revertir los números alarmantes que vemos mes a mes acerca del poco aprendizaje y posibilidades de nuestros niños y niñas.
El Banco Mundial afirmó que América Latina y el Caribe “fue golpeada en forma inusitada en términos sanitarios, económicos y educativos donde alrededor de 170 millones de niñas, niños y adolescentes se vieron totalmente privados de educación presencial durante la pandemia -aproximadamente 1 de cada 2 días de clase-”. Y que “4 de cada 5 estudiantes de sexto grado no serían capaces de entender e interpretar adecuadamente un texto de longitud moderada y esta pérdida de aprendizaje se traduciría en una disminución de cerca del 12% en los ingresos a lo largo de la vida de un estudiante actual”.
No podemos mirar a otro lado. Es importante que todos, sector público y privado, las comunidades y los organismos, podamos discutir y poner en agenda a la educación y que de aquella discusión, salgan propuestas específicas, reformas contundentes, con sentido de urgencia. Analizar el rol de cada uno es clave y el aporte real que podemos hacer también lo es.
Hemos visto semanas atrás, encuentros globales para hablar de educación, como fue el caso de Naciones Unidas reuniendo a más de 150 ministros de educación del mundo. Ahora bien, claro que los Estados tienen quizá el rol más preponderante, pero dejamos de lado y brindamos pocos espacios en estos debates a un sector como el privado que tiene (o puede tener) un impacto realmente importante en los sistemas educativos. Desde el aporte de innovación para mejorar los aprendizajes o las gestiones, hasta como puente entre estudiantes y el mundo laboral.
Por eso, desde Fundación Terra decidimos por nuestro 24° aniversario realizar un foro con especialistas de primer nivel sobre esta temática. El análisis de las experiencias globales de impacto privado en la educación y el caso Honduras fueron los ejes del encuentro.
El papel del sector privado en la educación puede ser muy variado. Actualmente, desde nuestra Fundación contribuimos en el programa de apoyo a la alimentación escolar, en facilitar material didáctico, en brindar material de bioseguridad. También, en la reparación de infraestructura escolar, diversos programas de apoyo desde preescolar hasta bachillerato. Pero el sector privado también puede asumir acciones colaborativas como la generación de contenidos y metodologías que faciliten a los jóvenes transitar durante su formación a opciones reales de trabajo, dotarlos de experiencia y conocimientos en la incorporación de herramientas e intereses relacionados con la informática, la programación.
Estamos en un momento clave para articular, debatir pero sobre todo hacer. Y en ese hacer para mejorar la realidad de millones de niños y el futuro de los que vendrán, depende de todos. Con sentido de urgencia dejemos atrás la impresión de estar siempre en emergencia educativa. Manos a la obra, el momento es ahora. María del Carmen Nasser. Vicepresidente Ejecutiva Fundación Terra.