***El gobierno de Ortega no se ha referido a esta denuncia, ni tampoco el Ministerio de Migración y Extranjería.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Al menos un sacerdote extranjero fue expulsado de Nicaragua en las últimas horas y varias personas han sido buscadas por las autoridades policiales por intentar celebrar actividades religiosas, las cuales, según los opositores al presidente Daniel Ortega, han sido prohibidas en el país centroamericano.
El sacerdote Donacino Alarcón, de nacionalidad panameña, y quien se encontraba en Nicaragua a cargo de dos templos que pertenecen a la diócesis administrada por el obispo Rolando Álvarez, fue sacado del país tras oficiar una misa el lunes.
“Cuando iba a la misa crismal, ellos (la policía) me dijeron que me iban a expulsar del país, o que me iban a echar preso porque todas las homilías del domingo las habíamos dedicado al obispo Álvarez y que estaba organizando procesiones. Yo les dije que era mentira”, contó el sacerdote a Radio Hogar, de la Arquidiócesis de Panamá.
Luego fue ingresado a una patrulla y fue cruzado a la frontera de Honduras y le dijeron: “usted ha salido del país y no puede ingresar más”.
El gobierno de Ortega no se ha referido a esta denuncia, ni tampoco el Ministerio de Migración y Extranjería.
Sin embargo, este miércoles arribó al aeropuerto hondureño Ramón Villeda Morales, donde declaró que esta acción fortalece su fe indicando que la población se da cuenta que “uno está con ellos”.
Aclaró que su proceso de expulsión de Nicaragua se realizó de manera correcta, negó que recibiera maltrato por parte de la Policía del país vecino y agradeció a las autoridades migratorias hondureñas por no poner obstáculo a su llegada al aeropuerto Villeda Morales.
“Soy non grato en Nicaragua ya no puedo volver allí y ellos tendrán sus razones o derechos, es incómodo salir de un país de esa manera”, expresó a periodistas.
Indicó que esperará las indicaciones que reciba de sus superiores señalando que él es misionero.
a Iglesia Católica de Honduras está en la disposición de acoger al sacerdote panameño Donaciano Alarcón Valdés, de 49 años, quien fue expulsado la noche del lunes del vecino Nicaragua.
Así lo informó hoy monseñor Michael Lenihan, arzobispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula, norte del país, quien detalló que el sacerdote panameño no ha hecho ninguna solicitud de ingreso a Honduras.
No obstante, señaló que la Iglesia de Honduras y en particular la arquidiócesis de SPS están en la disposición de acoger al sacerdote expulsado. GO/Hondudiario