*** Como Estado Constitucional de Derecho, el gobierno debe ser democrático porque la población esta viviendo angustias y se acrecienta más por la ausencia de señales objetivas de solución a corto plazo y debe haber un inicio al cambio para mejorar significativa y sosteniblemente las condiciones de vida con dignidad y libertad de la hondureñidad y contribuir al buen gobierno y a la transformación nacional.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Lo anterior, resulta de una entrevista realizada por este medio de comunicación, sobre la situación que se esta viviendo en el país, por varias crisis y/o por la falta de liderazgos, se le preguntó que; «Sí Honduras estaría en riesgo de convertirse en un Estado fallido o tiene posibilidad de hacer cambios democráticamente esenciales e innovadores en la actual multicrisis nacional y “policrisis” internacional?.
Al respecto, señaló que «esa angustia de la población se acrecienta por la ausencia de señales objetivas de corto plazo sobre soluciones a ese inconstitucional estado de cosas, en Honduras, y al inicio del cambio para mejorar significativa y sosteniblemente las condiciones de vida con dignidad y libertad de la hondureñidad».
Recordó que «ese voto soberano positivo por la transformación nacional también responsabiliza más al cambio personal, a cada ciudadano y ciudadana, como parte de la sociedad en cuanto a dejar atrás pensamientos y acciones que facilitaron sino originaron esos males; y a los servidores públicos que son servidores del pueblo, quienes tienen aún mayor responsabilidad en ello».
Por esa razón, la transformación nacional es la respuesta esperada de construir, en la realidad nacional, una nueva normalidad, es decir de modificar la conducción del Estado y la vida habitual que se llevaba antes del 2022.
En tal sentido, se le preguntó entonces ¿Qué medios o instrumentos son los que se necesitan para hacer posible la transformación nacional en Honduras?
Agregó además, que «esa transformación nacional requiere, para ello, del buen gobierno en la gestión del Estado, haciéndolo en nombre y a favor exclusivo de todo el pueblo, conforme al Estado Constitucional de Derecho; y del logro de la confianza y colaboración solidaria de la ciudadanía en cuanto al desarrollo conducente al bienestar común y dignidad de las personas y del pueblo, objetivo supremo del Estado y la sociedad de Honduras».
«Como Estado Constitucional de Derecho, en Honduras los gobiernos deben ser democráticos, pluralistas, representativos y participativos; y fomentar siempre, sin discriminación, el libre ejercicio de la participación política de la ciudadanía en la vida pública, para contribuir al buen gobierno y a la transformación nacional», señaló al referirse a los principios y fundamentos para lograr un verdadera transformación.
Asimismo, de conformidad a nuestro Estado de Derecho, «los gobiernos de Honduras deben proteger siempre a todos los habitantes hombres y mujeres e impulsar su participación en el desarrollo sostenible con sujeción a la Constitución de la República y a la vigente Ley para el Establecimiento de una Visión de País y la Adopción de un Plan de Nación para Honduras».
«Los gobiernos, deben también, con participación ciudadana y en nombre del pueblo, planificar y lograr la calidad de las relaciones internacionales, cooperación e intercambio que necesitamos para la sostenibilidad de nuestro desarrollo nacional y de nuestro compromiso con la dignidad humana, sobre la base de la Constitución y en atención a nuestra condición democrática, atendiendo necesidades, posición geográfica y recursos, realidad, aspiraciones, personalidad e igualdad soberana, independencia política, integridad territorial y buena vecindad», concluyó sobre sus conceptos temáticos sobre la situación generalizada que se vive el país, bajo la actual administración pública. MO/hondudiario