*** De momento, y según los reportes, en lo que va de los operativos no se han registrado insubordinación o incidentes de los presos ante los cuerpos de seguridad.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), a través de la Policía Nacional del Orden Público (PMOP) dieron inicio este lunes a la “Operación Fe y Esperanza” con la finalidad de retomar el control, dirección y gobernabilidad de los centros penales del país.
En las operaciones simultáneas participan todas las unidades de la PMOP, equipos de inserción helicópteros, fuerzas de contención y requisa, según se informó.
El punto de concentración de las tropas inicio en las instalaciones de la Policía Militar en la capital con una oración al Dios de todo el personal.
Después, los elementos de seguridad abordaron los vehículos para comenzar el redespliegue de los batallones de la Policía Militar a los diferentes centros penitenciarios del país.
“Vamos a controlar y poner orden en los centros penales y esto no es negociable”, aseveró el comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), coronel Ramiro Muñoz.
El comandante Muñoz adelantó que harán una clasificación de privados de libertad para que cada quien esté donde corresponda y así quitarles la autoridad a los criminales.
Sobre el presupuesto que tendrán para tomar el control de las cárceles, comentó que “la instrucción de la Presidenta (Xiomara Castro) fue clara que los recursos que se necesitarán para establecer los controles en los centros penales lo íbamos a tener”.
En ese sentido, anticipó que la orden de construir una “megacárcel” en la Isla del Cisne se va a cumplir.
Derrotar al crimen organizado
El Gobierno de Honduras divulgó imágenes de como la PMOP, por orden de la presidenta Xiomara Castro, ejecuta operativos de sometimiento y extracción de privados de libertad en la cárcel de Támara para recuperar el control de los centros penitenciarios de Honduras.
En las fotografías se ven a los presos sometidos por los agentes de la PMOP sentados sin camisa y con las manos sobre sus cabezas, gráficas que recuerdan a los que pasó en el vecino país de El Salvador.
“La vida y la seguridad de los ciudadanos y sus bienes la garantiza la Constitución. Nuestra misión es derrotar el crimen organizado que está en las cárceles y vamos sobre los autores intelectuales que operan desde afuera”, publicó en Twitter el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, al compartir un video de la operación.
Algo similar ocurría en la cárcel de “La Tolva” ubicada en Morocelí, departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras.
Los privados de libertad lucen descalzos, sin camisa y sometidos, tal como aconteció hace un tiempo en El Salvador, y que impulsó el presidente Nayib Bukele.
En la cárcel de Támara (solo en uno de sus módulos), las requisas ya dejan el decomisó de un gran arsenal de armas de fuego, municiones y hasta granadas.
También se encontró celares y otros objetos de uso prohibido para los reos. De momento, y según los reportes, en lo que va de los operativos no se han registrado insubordinación o incidentes de los presos ante los cuerpos de seguridad.
Igualmente, oficiales y soldados mujeres de la PMOP encabezaron el operativo y control para la recuperación de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, lugar de la última tragedia carcelaria en donde murieron 46 féminas.
Respeto a los derechos humanos
La semana pasada se anunció que la PMOP tomaría el control de los centros penales a partir de este lunes 26 de junio, cuatro días antes de lo previsto.
De acuerdo a fuentes oficiales, el traspaso de los centros penales será sistemático.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, había determinado que desde el 1 de julio el dominio en centros de detención pasaría a la PMOP, sin embargo, después de una reunión entre el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez con su homólogo de Defensa, José Manuel Zelaya, se decidió adelantar la decisión.
Con la operación se hizo énfasis en cumplir con todos los acuerdos internacionales de respeto a los derechos humanos para tratar a los privados de libertad.
La determinación de devolver la coordinación a los militares se dio luego de la masacre en la cárcel de mujeres de Támara, con el fin de recuperar el orden y dominio en los centros penitenciarios. OB/Hondudiario