*** La abogada expresó su preocupación por la falta de políticas o programas concretos que aborden las necesidades de seguridad de la población.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]

La diputada Maribel Espinoza del Partido Salvador de Honduras (PSH) subrayó la relevancia de la reciente declaración del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH) sobre la prolongación del estado de excepción en el país.
Según Espinoza, esta comunicación oficial tendrá repercusiones significativas para Honduras en el ámbito del Sistema de Derechos Humanos.
La abogada expresó su preocupación por la falta de políticas o programas concretos que aborden las necesidades de seguridad de la población, garantizando al mismo tiempo el pleno respeto de sus derechos fundamentales.
“Yo quiero decirles que no he escuchado ningún programa, ninguna política pública criminal articulada hasta este momento, a menos que sea un tema de seguridad nacional, porque esto va traer consecuencias y posiblemente avizoro, ya desde ahora, responsabilidades del Estado de Honduras si hay víctimas con motivo de esta prórroga continuada”, alertó.
A criterio de la profesional del derecho, si Honduras continúa extendiendo esta suspensión de las garantías constitucionales “estamos entrando a las características propias de un Estado policía”.
En ausencia de tales medidas, destacó la responsabilidad que recae en los congresistas hondureños para actuar con prudencia y consideración.
Hasta el momento, según Espinoza, no se han presentado propuestas de políticas públicas coherentes en el ámbito criminal, a menos que estén centradas exclusivamente en la seguridad nacional. Advirtió que esta falta de acción podría acarrear consecuencias graves para el Estado de Honduras, especialmente si resultan víctimas como resultado de la prolongación continua del estado de excepción.
La abogada enfatizó que, si Honduras persiste en extender la suspensión de las garantías constitucionales, podría estar dirigiéndose hacia las características propias de un Estado policía, lo cual es preocupante desde el punto de vista de los derechos humanos y el Estado de derecho. OB/Hondudiario