Tegucigalpa, Honduras
La Iglesia Católica dio por inaugurado el año Jubilar 2025 en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, en el cuan destacó el valor de las familias hondureñas, expresando que muchos de los migrantes que se van para distintos países empiezan a querer a sus parientes ya cuando están lejos y viceversa.
El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, manifestó que sin la familia no hay una identidad y sin esa misma no hay misión en está vida, los seres queridos son el núcleo en el cual uno se forma y aprende amar a Dios y al prójimo.
Nácher fue el encargado de inaugurar el Año Jubilar en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa que junto a la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, estos dos templos serán los de peregrinación para buscar los beneficios de la feligresía durante el 2025.
“Muchos migrantes se dan cuenta de cuánto quieren a su familia hasta que están lejos de ella y viceversa”, expresó el arzobispo Nácher.
Recordó que Jesús nos ama cuando nos dejemos sorprender de él, por lo tanto, amar a la familia es primordial hacerlo cuando se está cerca y no estando en otros países cuando se siente la soledad y falta el calor de un ser querido.
Cerró diciendo que la esperanza de Dios no defrauda, al mismo tiempo que invitó a todo el pueblo hondureño en ser parte del Año Jubilar y de todos los beneficios que trae consigo. AB/Hondudiario
