*** El experto destacó que el modelo propuesto por la mandataria es insuficiente.
El especialista en políticas públicas, Héctor Alvarenga, cuestionó este miércoles las medidas anunciadas por la presidenta de Honduras, Xiomara de Zelaya, para atender las deportaciones de hondureños desde Estados Unidos, calificándolas de “no sostenibles” a largo plazo.
Según Alvarenga, lo que realmente se necesita es una estrategia integral y a mediano plazo que favorezca la generación de empleo en el país.
El experto destacó que el modelo propuesto por la mandataria, el cual incluye asistencia social a través de cajas rurales y bonos, es insuficiente para resolver el problema estructural de la migración.
“Debemos de tener un plan, y este debe ser a corto, mediano y largo plazo, pero las medidas descritas por la presidenta, en cadena nacional, son un modelo de asistencialismo social”, expresó.
En este sentido, Alvarenga advirtió que las políticas asistenciales, aunque necesarias en un inicio, no ofrecen una solución duradera, y las cajas rurales o los bonos, “no es sostenible”.
“Esto debe ser algo paliativo y rápido, pero no es la forma correcta de abordarlo”, señaló.
El especialista recordó que, históricamente, los países que optan por el asistencialismo social para enfrentar problemáticas similares terminan enfrentando mayores dificultades.
“Lo que se genera es una expansión del Estado, un mayor endeudamiento, una impresión de dinero, lo cual, al final, crea más pobreza. Se crea un Estado tan grande que necesita incrementar los impuestos, lo que empobrece aún más al sector productivo del país”, explicó.
Alvarenga enfatizó que la solución debe centrarse en la creación de empleo. Para ello, destacó que es fundamental crear un entorno favorable para atraer inversión tanto nacional como extranjera, con el fin de generar nuevas oportunidades de trabajo para los hondureños.
“Lo ideal sería que el inversionista vea a Honduras como el mejor país para invertir, y de esta manera absorber esa mano de obra calificada que viene del extranjero”, agregó. Según el experto, los emigrantes deportados poseen experiencia en fábricas, empresas y maquilas, lo que debe aprovecharse a través de la generación de empleo en el sector privado.
Por último, Alvarenga indicó que, en el corto plazo, el bono propuesto por la Presidenta podría ser útil para incentivar a los deportados a integrarse al mercado laboral. Sin embargo, reiteró que la clave está en un plan estratégico que favorezca la inversión y el empleo sostenible para el futuro del país. OB/Hondudiario