*** Miguel Pon, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), señaló que los consumidores estadounidenses sentirán el impacto de los nuevos aranceles.
El empresario cafetalero Rubén Darío Sorto expresó que el sector se encuentra en riesgo ante de la caída de precios por los aranceles impuestos por Estados Unidos, por tanto, urgen a la presidenta Xiomara de Zelaya tomar cartas en el asunto.
Sorto, acudió a Xiomara de Zelaya para pedirle que actúe con prontitud y conformar una comisión especial que se acerque a la administración del presidente Donald Trump.
Ante la creciente vulnerabilidad que enfrenta el sector cafetalero hondureño debido a la volatilidad de los precios por la imposición de un nuevo arancel del 10 por ciento.
“El precio del café ha caído alrededor de 50 dólares en los últimos días y se prevé que la volatilidad continúe. Este es un sector estratégico para el país, y es urgente que el gobierno se mueva para negociar antes de que el impacto sea mayor”, advirtió Sorto.
Por su parte, el productor Víctor Barahona reiteró la gravedad de la situación, “el café sigue siendo el principal producto de exportación agrícola. Ante las medidas arancelarias anunciadas por el presidente Trump, el gobierno hondureño tiene que asumir su rol, llevar la voz cantante y negociar ese 10 por ciento de arancel. No es solo un tema comercial, es un tema económico nacional”.
Barahona detalló que el jueves pasado el precio del quintal de Café Oro se cotizaba en $385, pero tras el nerviosismo generado por las medidas arancelarias, el valor actual ronda los $342, lo que representa una pérdida de entre 40 y 50 dólares por quintal.
“Faltan 4 millones de quintales por exportar. Esa baja ya representa una pérdida de 150 millones de dólares. Cada dólar que baja el precio del café significa 7 millones de dólares menos para Honduras, considerando que exportamos unos 7 millones de quintales “, explicó.
Miguel Pon, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), señaló que los consumidores estadounidenses sentirán el impacto de los nuevos aranceles.
“Debido a que EE.UU. no es un país productor de café, su industria depende de las importaciones desde países como Honduras. Los tostadores, que son los encargados de importar el grano, tendrán que asumir una tarifa el 10 por ciento, y este costo adicional terminara siendo traslado al consumidor final”, dijo Pon. MD/Hondudiario
