*** Mejía alertó que cualquier intento de alterar ese orden establecido iría en contra de la lógica institucional que rige el funcionamiento del órgano electoral.
El exmagistrado del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arístides Mejía, afirmó que existe un orden previamente establecido para ejercer la presidencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) y que, en consecuencia, quien sustituya a la consejera Ana Paola Hall deberá asumir esa función a partir de septiembre.
“Yo creo que ha quedado claro un orden, el orden era primero la consejera Cosette López que está ejerciendo hasta en septiembre, después seguía la consejera Ana Paola Hall y después el periodo siguiente quedó para el consejero Marlon Ochoa, quiere decir en mi lógica que si llegara a faltar la consejera Ana Paola Hall su sustituta sería la presidente, porque el otro ya tiene asignado su periodo, Marlon ya tiene asignado su periodo que es el otro año”, expresó Mejía.
El exfuncionario explicó que este orden sucesorio no es improvisado, sino parte de una lógica institucional que se respeta dentro del órgano electoral.
“Ellos ya tienen un orden, entonces todos los derechos o todas las obligaciones o todas las atribuciones que tenía Ana Paola Hall al haber un sustituto, las asume esa, eso es la buena lógica”, sostuvo.
Mejía recordó un episodio similar vivido durante su tiempo en el extinto TSE, cuando su derecho a presidir el organismo fue objetado por sus compañeros. “Mire cuando yo era magistrado habíamos dejado un orden y cuando me tocaba el turno de presidir justamente durante las elecciones, los otros dos lo objetaron y armaron un problema”, relató.
El exmagistrado insistió en que quien sea designada para ocupar el puesto de Hall no solo asumirá sus funciones ordinarias como consejera, sino también la responsabilidad de la presidencia del CNE cuando corresponda.
Mejía alertó que cualquier intento de alterar ese orden establecido iría en contra de la lógica institucional que rige el funcionamiento del órgano electoral.
La polémica se desató tras la publicación de un mensaje en redes sociales en el que Hall anunciaba su decisión: “Hoy me dirijo a ustedes no solamente como consejera, sino sobre todo como hondureña: he puesto mi mayor esfuerzo durante casi seis años por luchar con la convicción de que era posible escribir una nueva página en la historia electoral de nuestro país”.
En el mismo comunicado, Hall describió un escenario institucional fragmentado y una sociedad cada vez más polarizada. “Con los últimos acontecimientos se ha polarizado aún más la sociedad hondureña y se ha fracturado el CNE”, expresó en su mensaje.
Finalmente, justificó su renuncia al denunciar irregularidades legales en algunas propuestas internas del órgano electoral. “Las decisiones que muchos consideran que son la solución a esta crisis, pasan por actos viciados de ilegalidad que no puedo cometer… todas las decisiones que ahí se pudieran adoptar son nulas”, concluyó Hall, dejando en evidencia su negativa a avalar decisiones que, a su juicio, carecen de legalidad. OB/Hondudiario