*** La temporada de lluvias, junto con las condiciones meteorológicas inestables y el ingreso recurrente de fenómenos climáticos, representa una amenaza constante para la continuidad educativa en Honduras.
Honduras enfrenta una creciente vulnerabilidad en su sistema educativo debido a las emergencias climáticas que amenazan la seguridad y continuidad escolar de miles de niños y niñas en zonas rurales. Ante este panorama, se implementa un proyecto piloto de Educación en Emergencias (EiE), orientado a fortalecer la capacidad de respuesta del personal docente y crear entornos escolares más seguros, resilientes y adaptados a contextos de crisis.
La temporada de lluvias, junto con las condiciones meteorológicas inestables y el ingreso recurrente de fenómenos climáticos, representa una amenaza constante para la continuidad educativa en Honduras. Estos eventos suponen un riesgo real para la seguridad de estudiantes y docentes, especialmente en comunidades vulnerables donde las escuelas enfrentan mayores dificultades para responder ante situaciones de emergencia.
En este contexto, Plan International Honduras ejecutó un proceso de formación para personal de 33 centros educativos con el objetivo de preparar respuestas efectivas ante emergencias. En total, 78 docentes y técnicos educativos fueron capacitados, beneficiando directamente a más de 2.500 estudiantes de zonas rurales y semiurbanas en Choluteca, La Esperanza y Jesús de Otoro.

“En cuanto a proyectos de respuesta humanitaria, sí estamos hablando de este piloto de educación en emergencias que se priorizó en dos municipios del país, fue en Choluteca e Intibucá. Lo que se buscó aquí es impulsar todo el tema de protección de las niñas en emergencias y educación en emergencias”, declaró a Hondudiario Cinthia Díaz, técnica del proyecto ECHO de Plan Honduras.
Díaz detalló que la idea es fortalecer las capacidades técnicas de los docentes para que puedan llevar a cabo estrategias educativas que garanticen la continuidad educativa, sobre todo en situaciones de emergencias y no solo responder a las mismas, también la preparación, y el proyecto piloto “nace de un análisis de necesidades”.
“Sabemos que nuestros equipos en campo tienen un conocimiento profundo de las principales vulnerabilidades en los contextos donde se operan. En ese sentido, se parte de ese análisis de necesidades, de vulnerabilidades y es ahí donde se plantean estas respuestas integrales para los niños y las niñas en estas comunidades”, añadió.
La iniciativa se enfocó especialmente en centros educativos propensos a sufrir daños durante la temporada de lluvias. “El equipo vio importante poder abordar estos centros educativos que en cierta medida sufren daños durante esta temporada ciclónica. En ese sentido, se busca potenciar esas estrategias de escuelas seguras y resilientes y también informar a los docentes en materia de preparación y respuesta a emergencias”, indicó.
“El piloto lo que buscó esencialmente es el fortalecimiento de la capacidad docente. Entonces, se diseñó todo un proceso formativo en cinco módulos que abarcaron desde la educación socioemocional, el autocuidado docente, también la gestión de emociones de los niños y las niñas ante una situación de emergencia, muy fuerte y transversal el tema de protección de la niñez, el conocimiento de rutas de atención sobre vulneraciones de derechos de los niños y las niñas y algo muy importante que es la adaptación de metodologías flexibles para el aprendizaje”, puntualizó.
Díaz también destacó la transferencia de información con el estudiantado, ya que los profesores replicaron ese conocimiento con los niños y las niñas, eso implicó también un proceso de transferencia directa del aprendizaje y recibir esas retroalimentaciones.
“Creo que eso es uno de los impactos más grandes que vimos en cuanto a las retroalimentaciones que recibimos con los docentes, así que ha sido muy satisfactorio ver que este piloto va avanzando, que va caminando y en la medida de lo posible se quiere modelar y posteriormente escalar a otras zonas donde el Plan Internacional tiene presencia”, concluyó.
Este piloto forma parte del enfoque integral de Plan International Honduras, que mantiene presencia activa en más de 80 municipios del país y lidera acciones en sectores como educación y protección dentro de la Red Humanitaria Nacional. La organización se prepara para firmar un convenio de cooperación técnica con la Secretaría de Educación para fortalecer la gestión integral de riesgos en el ámbito escolar. OB/Hondudiario