*** La Policía está preparado para brindar asistencia en cualquier evento masivo que congregue a miles de ciudadanos.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, confirmó este jueves que la Policía Nacional garantizará el resguardo de la movilización nacional convocada por la Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), programada para el próximo 16 de agosto.
El funcionario aseguró que el cuerpo policial está preparado para brindar asistencia en cualquier evento masivo que congregue a miles de ciudadanos.
Sánchez reiteró que la institución presta servicio en distintas marchas, sin importar su naturaleza o número de participantes. “La Policía Nacional en todo tipo de evento masivo donde hay una gran cantidad de personas, presta su servicio”, señaló, al recordar que se han desplegado efectivos en manifestaciones tanto grandes como pequeñas en los últimos años.
En esa línea, el ministro enfatizó que la labor de seguridad es un compromiso permanente con la ciudadanía y en diferente marchas en los últimos años “donde nosotros hemos dicho presente”.
Durante su comparecencia, dejó claro que la participación de la Policía Nacional el próximo 16 de agosto es ineludible, y es “nuestra obligación brindar seguridad al país, a la ciudadanía”, en referencia a la caminata nacional de oración por la paz que impulsa el sector religioso.
“El 16 de agosto no será la excepción”, aseveró Sánchez, y reiteró que la institución que dirige brindará vigilancia y acompañamiento a los asistentes en la jornada convocada por las iglesias. Enfatizó que “la Policía Nacional está lista para brindar vigilancia y seguridad a los ciudadanos”.
“Es nuestra obligación brindar vigilancia y protección en la movilización de las iglesias el 16 de agosto”, reiteró el funcionario.
En otro momento, el ministro evitó pronunciarse sobre un ranking internacional que ubica a la Policía hondureña entre las más corruptas del mundo, y desvió la atención hacia las recompensas ofrecidas por la institución para dar con el paradero de personas con causas judiciales pendientes.
Sánchez defendió este mecanismo como parte de una estrategia global al indicar que “en el caso del general Romeo Vásquez son 15 millones, en el caso de mi sobrino son 5 millones y así otras personas”, refiriéndose al militar retirado prófugo, acusado por su supuesta participación en un crimen ocurrido durante la crisis política de 2009, además de enfrentar cargos por presunto enriquecimiento ilícito. OB/Hondudiario