*** Una vez más queda en evidencia que esta administración antepone sus afinidades ideológicas y sus intereses personales a la defensa de los derechos humanos.
El Partido Nacional emitió un comunicado en el cual dijeron que es vergonzoso que la ciudadana a quien el pueblo hondureño confió el alto honor de ejercer la primera magistratura del país utilice ese cargo para solidarizarse y respaldar a Nicolás Maduro, un dictador acusado de narcoterrorismo por instancias internacionales, y que además lo haga en nombre del Estado de Honduras.
Una vez más queda en evidencia que esta administración antepone sus afinidades ideológicas y sus intereses personales a la defensa de los derechos humanos, al respeto de los principios democráticos y a la lucha contra el crimen organizado transnacional que azota a nuestros pueblos.
El Partido Libertad y Refundación ha convertido la política exterior de Honduras en un puente hacia el vacío, a la vergüenza internacional y la pobreza. Al margen del respeto mutuo, la soberanía y la cooperación efectiva entre naciones, sus decisiones han tenido consecuencias funestas para nuestro pueblo.
Honduras debe sustentar su diplomacia en el respeto mutuo y la cooperación, no en la solidaridad con regímenes denunciados por violaciones sistemáticas a las libertades fundamentales o por el patrocinio del crimen organizado, estas acciones han generado más pobreza y la cancelación de programas migratorios, todo por celebrar a sus aliados y patrocinadores del socialismo antes que defender los intereses de Honduras.
Cada día que pasa, PLR exhibe con mayor nitidez su verdadero rostro y sus prioridades. Es evidente que una Honduras con empleo, democracia y seguridad para todos no está en su agenda. Este 30 de noviembre, Honduras hablará en las urnas: será un pronunciamiento claro a favor de la democracia y la dignidad de nuestro pueblo, y en contra de las dictaduras y del narcoterrorismo. AB/Hondudiario
