*** Tras la prolongada confrontación entre el Gobierno de Xiomara de Zelaya y el sector empresarial por la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, sectores afines al oficialismo parecen haber redirigido sus embates.
Líderes religiosos y periodistas en Honduras han denunciado en días recientes que han sido blanco de amenazas e insultos provenientes de sectores afines al Gobierno del partido Libertad y Refundación (Libre).
Los ataques han escalado tras la convocatoria a una caminata pacífica organizada por las iglesias Católica y Evangélica, así como después de la cobertura periodística de temas sensibles hacia el gobierno. La hostilidad se ha manifestado en redes sociales y espacios públicos, con mensajes que buscan amedrentar y desacreditar a quienes disienten.
Tras la prolongada confrontación entre el Gobierno de Xiomara de Zelaya y el sector empresarial por la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, sectores afines al oficialismo parecen haber redirigido sus embates hacia otros actores de la vida pública. En las últimas semanas, periodistas y líderes religiosos han denunciado un incremento de amenazas, insultos y campañas de descrédito. Estos ataques, que antes se concentraban en el ámbito económico y empresarial, ahora buscan desacreditar a medios de comunicación y a las iglesias Católica y Evangélica.
Nuevo frente de hostigamiento
En este nuevo frente de hostigamiento, el gremio periodístico advierte que las agresiones buscan inhibir la cobertura crítica y limitar el debate democrático, mientras que líderes religiosos coinciden en que el patrón de ataques refleja un clima de polarización y confrontación que se ha intensificado, trasladando la presión política hacia instituciones que históricamente han servido de contrapeso social y mediador en conflictos.
La semana pasada, el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) denunció este viernes un nuevo episodio de estigmatización contra el gremio, tras la aparición de un rótulo en la capital que contiene mensajes ofensivos y fotografías de comunicadores sociales.
Según lo manifestado por el CPH, el mensaje impreso en el rótulo hace referencia a “una falsa y grosera leyenda que es acompañada con la imagen de varios periodistas hondureños, incluido nuestro presidente Juan Carlos Sierra”.
La organización gremial condenó el hecho al considerarlo un acto deliberado de intimidación y desprestigio hacia la labor periodística.
El mensaje ha sido atribuido al autodenominado “Movimiento Popular Hondureño”, aunque el CPH denunció directamente al partido de gobierno. En su pronunciamiento, la institución expresó que se trata de “un plan de persecución, odio, estigmatización e insulto contra la integridad del periodismo”, el cual estaría siendo impulsado desde el partido Libertad y Refundación (Libre).
El Colegio dejó claro que no cederá ante este tipo de ataques. “Advertimos que no nos amedrentarán en nuestro legítimo derecho de ejercer esta noble profesión”, aseguró en su comunicado.
No obstante, este martes, el mismo Movimiento Popular Hondureño colgó en diferentes partes de la capital una serie de pancartas las cuales están en contra de la Iglesia Católica y Evangélica en la que los señalan de “mercenarios de la fe y traficantes”.
Esto se presume que es en respuesta y no toleran la gran caminata de oración que van a tener el próximo sábado en la cual la Iglesia Católica y Evangélica invitaron a la población hondureñas a participar.
“No al uso político partidario de nuestra fe, nuestra religión no debe ser usada en contra del pueblo. Fuera traficantes y mercenarios de la fe”, decía la pancarta.
Las iglesias, por su parte, han reiterado que su convocatoria para la caminata del 16 de agosto tiene un carácter pacífico y busca unificar a la población en oración y reflexión. Sin embargo, tras el anuncio, sacerdotes y pastores han sido objeto de insultos en plataformas digitales, donde algunos perfiles vinculados a grupos pro gobierno los han acusado de tener motivaciones políticas encubiertas.
Reacciones nacionales e internacionales
Diversas organizaciones de derechos humanos, nacionales e internacionales, han advertido que este clima de hostigamiento contra periodistas y líderes religiosos erosiona el debate democrático y la libertad de expresión en el país.
En consecuencia, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), mediante un comunicado expresó su preocupación ante los recientes señalamientos, agresiones y otros incidentes que afectan el ejercicio del periodismo en el país.
De su lado, la organización Defensores de Honduras expresó su “más profunda preocupación y condena ante el deterioro alarmante de la libertad de prensa y el hostigamiento sistemático que enfrentan los comunicadores” en el país, según un comunicado divulgado este lunes.
La plataforma advirtió que, aunque el periodismo en Honduras ha enfrentado “desafíos históricos”, la situación bajo el actual gobierno “ha alcanzado niveles críticos”, denunciando que la persecución contra la prensa se ha intensificado mediante el uso de redes sociales “para estigmatizar, criminalizar y amenazar de muerte a los periodistas”.
En el documento, Defensores de Honduras citó informes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de Reporteros Sin Fronteras, que coinciden en que la práctica periodística en el país “se ha vuelto un ejercicio tenso, hostil y recurrente”. El Observatorio para la Democracia, añadió, ha señalado a “15 altos funcionarios del actual gobierno como promotores de una política de violencia contra periodistas y medios de comunicación”.
La organización C-Libre, por su parte, ha documentado “199 agresiones contra 64 empresas de comunicación en los últimos 18 meses”, una cifra que, según el comunicado, genera “una alarma sin precedentes” en el país.
Caminata por la paz
El presidente de la Asociación de Pastores de Tegucigalpa, Mario Banegas, y el portavoz de la Iglesia Católica, padre Juan Ángel López, reaccionaron a las pancartas con las que un movimiento afín al Gobierno arremetió contra líderes religiosos por la convocatoria a la caminata de oración programada para el próximo sábado. Ambos coincidieron en que, lejos de intimidarlos, los ataques fortalecen su determinación.
Banegas expresó que ahora más que nunca están convencidos de que la marcha se realizará el sábado 16 de agosto, con la expectativa de que asistan personas de todas partes. Reconoció que “las amenazas están a flor de piel, pero la iglesia está de pie”. Añadió: “Hoy tenemos un pueblo catracho, que no tiene temor, no tiene miedo, y que va a salir masivamente. Esto no va a amedrentar, sino que más bien va a levantar, más bien, la fuerza”.
Por su parte, el padre Juan Ángel López enfatizó que la caminata “no es en contra de un gobierno” y que “lógicamente van a ir personas de todo tinte político”, por lo que pidió “dejar de generar tanta controversia”.
Asimismo, subrayó que la respuesta a los ataques será desde la fe: “Pues eso vamos a hacer, vamos a orar incluso por esos que están calumniando y esos que están, de alguna manera, persiguiendo una obra que, insisto, no tiene nada de malo, sino que incluso vamos a orar por ellos. Así que nosotros les vamos a responder así, orando por ustedes”.
Tanto el gremio periodístico como los liderazgos religiosos han insistido en que el gobierno tiene la responsabilidad de condenar y frenar estas agresiones, recordando que la libertad de expresión y de culto son pilares fundamentales para la paz social y la convivencia democrática. OB/Hondudiario