*** Desde el Gobierno, el mensaje fue claro: respaldo total a Maduro y rechazo a las acusaciones de Washington, lo que ha generado posturas encontradas en distintos sectores.
La presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Anabel Gallardo, cuestionó que el respaldo de la presidenta Xiomara de Zelaya a Nicolás Maduro se hiciera en nombre de todo el país, ya que “no todos los hondureños estamos de acuerdo con la gestión del presidente Nicolás Maduro en la República de Venezuela”.
La líder de los empresarios hondureños consideró que este posicionamiento envía “un mal mensaje para la inversión nacional, al igual que la extranjera”.
Gallardo lamentó “que la presidenta hiciera esa manifestación en nombre del Estado de Honduras”, e insistió en que la postura no representa el sentir de toda la población.
La semana pasada, la mandataria hondureña manifestó su respaldo al jefe de Estado venezolano, acusado por Estados Unidos de ser un líder narcotraficante. En sus redes sociales, sostuvo que “el Estado de Honduras rechaza de manera categórica las acusaciones formuladas contra el presidente Nicolás Maduro”.
Xiomara de Zelaya afirmó además su “plena solidaridad con el pueblo de Venezuela y su presidente ante los ataques infundados de los que hoy es objeto”, al tiempo que reiteró el “respeto irrestricto” de Honduras al principio de autodeterminación de los pueblos y al Derecho Internacional.
El pronunciamiento presidencial se dio después de que, el 27 de julio, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, acusara a Maduro de ser “el líder de la organización narcoterrorista Cartel de Los Soles” y de ser “responsable del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa”.
Gallardo advirtió que, desde la perspectiva empresarial, “es un mal mensaje que nuestro gobierno apoye un gobierno de izquierda fracasado”, y reiteró su preocupación por el efecto que podría tener en la confianza de inversionistas.
La presidenta del COHEP insistió en que este tipo de pronunciamientos oficiales tienen un impacto directo en la percepción internacional sobre el país, lo que podría afectar su competitividad.
Desde el Gobierno, el mensaje fue claro: respaldo total a Maduro y rechazo a las acusaciones de Washington, lo que ha generado posturas encontradas en distintos sectores. OB/Hondudiario
