*** El director, guionista y actor también se mostró sorprendido de que Trump quisiera irrumpir en la política.
Woody Allen elogió las dotes como actor de Donald Trump, quien participó en el rodaje de su película ‘Celebrity’ (1998), y confesó que le gustaría volver a dirigir al magnate ahora que es presidente: “Si me dejara dirigirlo creo que podría hacer maravillas”.
El cineasta neoyorquino, de 89 años, lo dijo recientemente en el podcast Club Random, del cómico y presentador Bill Maher, y el propio Donald Trump compartió en su red social, Truth Social, un enlace a una noticia de Variety en la que el medio especializado se hacía eco de las palabras de Allen.
Al final de la conversación con Maher, Allen dijo ser “una de las pocas personas que pueden decir que dirigió a Trump”.
“Dirigí a Trump en una película, en ‘Celebrity’“, comentó el cineasta antes de asegurar que fue un “placer” trabajar con el magnate -y ahora presidente-, a quien definió como “muy buen actor”.
Trump también fue “muy educado”, “daba en el clavo”, “hacía todo correctamente” y tenía un “don para el mundo espectáculo”, agregó Allen.
Y, a renglón seguido, afirmó: “Podría dirigirlo ahora. Si me dejara dirigirlo, ahora que es presidente, creo que podría hacer maravillas”.
El cineasta abundó que era muy “fácil” trabajar con presidente, y, después, tanto él como Maher mencionaron que son demócratas y que votaron por Kamala Harris en noviembre de 2024.
Así, Allen manifestó estar en desacuerdo con Trump en el “99 por ciento” de los asuntos, al tiempo que insistió en que, como actor, era “muy bueno”, muy “convincente” y “carismático”.
El director, guionista y actor también se mostró sorprendido de que Trump quisiera irrumpir en la política, puesto que detrás solo hay “dolores de cabeza”, “decisiones críticas” y “agonía”.
Tras ello, Allen dijo sobre el presidente estadounidense que “es un tipo al que solía ver en los partidos de los Knick y al que le gustaba jugar al golf, ser juez en concursos de belleza y hacer cosas divertidas y relajantes”, y reconoció que se escapa a su entendimiento por qué “alguien querría de repente tener que lidiar con problemas políticos”.
Al término de la charla, el artista neoyorquino insistió en que le gustaría dirigir a Trump para tomar él -Allen- decisiones.
“Pero eso no va a pasar”, apostilló Allen, a lo que Maher contestó: “Haré una llamada”. EFE