*** La ANEEAH reiteró que no pondrá fin al paro mientras el Ejecutivo no atienda sus demandas al más alto nivel.
La Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH) mantiene este lunes sus protestas a nivel nacional, al cumplirse una semana de paro indefinido en demanda de atención directa por parte de la presidenta Xiomara de Zelaya, ya que aseguran que no aceptarán más negociaciones con la ministra de Salud, Carla Paredes.
En Tegucigalpa, las manifestantes bloquearon el bulevar Suyapa frente al Centro de Salud Alonso Suazo, lo que provocó fuerte congestionamiento en la zona del Estadio Nacional. La paralización de labores se replica en diferentes regiones sanitarias del país, con lo cual el gremio busca presionar por soluciones inmediatas tras el incumplimiento de acuerdos firmados con la Secretaría de Salud.
La dirigencia denunció que, en lugar de respuestas concretas, reciben actos de hostigamiento. La enfermera auxiliar Fanny Baca relató que “el viernes pasado más bien nos mandaron grupos de choque de los colectivos de Libre, y eso no es posible”, y alegó que su movimiento es pacífico y no busca confrontaciones, sino el respeto a sus derechos laborales.
Baca también criticó la postura de la ministra Paredes, a quien señaló de cerrar las puertas al diálogo con una actitud confrontativa. “Con esa señora no se puede hablar, reacciona con ataques y palabras ofensivas. Por eso pedimos su salida”, manifestó.
La ANEEAH reiteró que no pondrá fin al paro mientras el Ejecutivo no atienda sus demandas al más alto nivel, y advirtió que la crisis en los servicios de salud continuará extendiéndose si no se alcanza un acuerdo.
“Estamos aquí porque seguimos sin respuestas, esto se agudiza porque no nos escuchan”, sentenció Baca, ya que el gremio se siente ofendido y desprotegido por las autoridades.
Por su parte, el presidente de la ANEEAH, Josué Orellana, aseguró que el gremio está dispuesto a reducir la confrontación ante la escalada del conflicto entre las auxiliares de enfermería y la Secretaría de Salud (Sesal), aunque advirtió que sin voluntad política de las autoridades “no habrá solución”.
Orellana cuestionó las expresiones de la ministra de Salud, Carla Paredes, a quien acusó de menospreciar a las trabajadoras de la enfermería. Recordó que calificarlas como “cabezas calientes” o “barril sin fondo” constituye un atropello a la dignidad, y señaló que ese tipo de descalificaciones “no construyen en este intento de poder llegar a un acuerdo con las autoridades”.
El dirigente gremial remarcó que los problemas del sistema sanitario no se resolverán mientras no se reconozcan las deficiencias estructurales. “Mientras no se reconozcan las falencias en el sistema de salud, no se resolverá el problema de la población”, enfatizó, al tiempo reiteró la disposición de los auxiliares de moderar el tono de sus reclamos si las autoridades hacen lo propio. OB/Hondudiario