*** Joaquín Mejía sostuvo que, todavía tenemos un modelo extractivo que está generando conflictividad en los territorios.
El defensor de los derechos humanos, Joaquín Mejía, mencionó que el actual Gobierno de Xiomara de Zelaya presenta luces y sombras, junto a con la pobreza, desigualdad e impunidad, además de los problemas estructurales.
“En noviembre, Honduras será examinado por el Consejo de Derechos Humanos en el marco del Examen Periódico Universal (EPU), para hacer una evaluación de lo que ha pasado en 4 años en materia de derechos humanos y sin duda alguna podemos ver sombras y también luces”, expresó Joaquín Mejía.
Además, el defensor de los derechos humanos, sostuvo que no se puede desconocer la reducción de la tasa de homicidios, así como que en el 2023 hubo 17 defensores de derechos humanos asesinados y en 2024 se redujo a 7, señalando que, si bien ese número es grave, pero que se haya dado esa reducción es positiva.
“Sin embargo, todavía tenemos un modelo extractivo que está generando conflictividad en los territorios, todavía seguimos teniendo un sistema de justicia que no tiene un mecanismo idóneo para que se puedan escoger personas independientes y lo mismo pasa con toda la institucionalidad del Estado”, zanjó Mejía.
También acotó que los niveles de intolerancia prevalecen por parte de los altos funcionarios del Estado, frente a la crítica, “a pesar de que deben de recordar que cuando asumen un poder público tienen que tener mayor tolerancia porque están ejerciendo el poder público y está sometidos a un máximo control de todas las acciones y omisiones que hacen por parte de la ciudadanía”.
Finalmente, sostuvo que, en materia de derechos humanos, como lo menciona el informe de la Comisión de Derechos Humanos sobre Honduras 2024, mantiene cosas positivas, pero igualmente negativas, además reprocha la negativa de la élite política de que pueda instalarse la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH). ED/Hondudiario
