*** Este lunes 8 de septiembre de 2025, llega a su fin el Estatus de Protección Temporal (TPS) que durante más de dos décadas amparó a miles de hondureños en Estados Unidos.
El hondureño radicado en Houston, Manuel Vélez, y beneficiario del Estatus de Protección Temporal (TPS) desde hace tres décadas, describió como “nefasta” la noticia de la cancelación definitiva del programa y con el que miles de compatriotas quedan de inmediato en una situación de vulnerabilidad laboral y migratoria.
El trabajador relató que ya recibió notificación de la empresa para la que se desempeñaba como repartidor, en la que se le comunicó la imposibilidad de seguir en funciones debido a la caducidad de su permiso.
“Me llegó un mensaje de la compañía diciendo claramente: no puede seguir hasta que muestre un documento válido”, comentó, y añadió que conoce a muchos hondureños en la misma condición porque “el sistema que usan las empresas para verificar el estatus ya notificó la cancelación del TPS”.
Vélez lamentó encontrarse en esta incertidumbre después de tres décadas de residencia legal y cumplimiento de normas en Estados Unidos. Aseguró que la alternativa de trabajar sin documentos es inviable porque “estaríamos incumpliendo la ley, después de tantos años cumpliendo”, lo que consideró injusto y riesgoso.
Más allá del tema laboral, el hondureño expresó su temor por la atención médica, ya que es sobreviviente de cáncer y depende de controles regulares. Explicó que en Honduras los hospitales no ofrecen las condiciones necesarias para garantizar la continuidad de sus tratamientos. “Aquí tengo acceso a controles que allá serían imposibles, me preocupa qué va a pasar”, señaló con inquietud en un programa de televisión.
Para terminar, cuestionó la narrativa de que los tepesianos no enfrentan persecución. Aseguró que los agentes migratorios “andan en todos lados, hasta en los supermercados, y con solo ver el color de piel ya lo arrestan a uno en las redadas”.
Este lunes 8 de septiembre de 2025, llega a su fin el Estatus de Protección Temporal (TPS) que durante más de dos décadas amparó a miles de hondureños en Estados Unidos.
Según lo confirmado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), toda autorización vinculada a este beneficio, incluido el permiso de trabajo, deja de ser válida a partir de esta fecha. Con ello, alrededor de 51,000 compatriotas quedan en una situación migratoria incierta, expuestos a procesos de deportación si no logran regularizar su estatus en territorio estadounidense.
En tanto, el canciller Javier Bú Soto instó a los hondureños amparados en el TPS a buscar mecanismos legales para permanecer en Estados Unidos, luego de que el gobierno del presidente Donald Trump pusiera fin a este beneficio migratorio. El funcionario remarcó que la prioridad es evitar caer en situaciones de irregularidad que puedan derivar en deportaciones. OB/Hondudiario