*** Arévalo de León tomó el cargo en enero de 2024 después de ganar los comicios de 2023.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, aseguró este miércoles en la Asamblea General de la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU) que el año 2026 será “crucial” para la democracia de su país por la “elección de autoridades en órganos clave de control y justicia”.
El mandatario indicó que resulta “indispensable” que dichos “procesos de elección se desarrollen con transparencia, imparcialidad y apego a la ley”, por lo que ha solicitado “acompañamiento técnico y político de nuestros socios estratégicos” para su legitimidad.
Las elecciones a las que hace referencia Arévalo de León tendrán lugar en el Tribunal Supremo Electoral, de cara a los comicios de 2027 y en la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país centroamericano.
También será elegido un nuevo fiscal general y jefe del Ministerio Público en reemplazo de Consuelo Porras Argueta, sancionada en los últimos años por corrupción por Estados Unidos y la Unión Europea.
De igual manera, se producirá el cambio de autoridades de otros órganos de control y supervisión como la Contraloría General de Cuentas (CGC), la Superintendencia de Bancos (SIB) y el Banco de Guatemala (central).
El gobernante guatemalteco resaltó la importancia de 2026 dentro de una “lucha definitiva contra corruptos y autoritarios que buscan a toda costa mantener capturadas las instituciones y perpetuar la impunidad”.
Al respecto, Arévalo de León mencionó la actual persecución y criminalización de líderes indígenas, periodistas y operadores de justicia que se oponen a la corrupción.
El presidente guatemalteco instó a la comunidad internacional a “seguir respaldando estos esfuerzos mediante el seguimiento técnico, el apoyo institucional y la vigilancia cooperativa” al país centroamericano.
“Preservar nuestra democracia y la posibilidad de construir un verdadero Estado de derecho en Guatemala dependen de ello”, puntualizó ante la Asamblea de la ONU.
El discurso del mandatario subrayó en el mismo sentido que el saneamiento de las instituciones es una vía indispensable para consolidar la democracia, a pesar del “acoso constante” de actores antidemocráticos.
Arévalo de León tomó el cargo en enero de 2024 después de ganar los comicios de 2023 de manera sorpresiva con un discurso anticorrupción, pese a los intentos por la fiscal general por derribar los resultados electorales de dicho año. EFE