*** Lo que se suma a la polarización política y a la hostilidad de ciertos sectores gubernamentales hacia la empresa privada.
El informe sobre el Clima de Inversiones en Honduras 2025, elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, destacó que el país cuenta con ventajas competitivas relevantes para atraer capital nacional y extranjero, sin embargo, también advirtió que persisten graves obstáculos que limitan la confianza de los inversionistas.
Entre las ventajas, el documento desglosa la cercanía geográfica con Norteamérica, la disponibilidad de puertos de aguas profundas, recursos naturales y una base laboral calificada.
Además, el documento señaló que actualmente operan en el país más de 200 empresas estadounidenses, con presencia destacada en el sector automotriz, y recordó que Honduras mantiene un marco legal abierto a la inversión con garantías constitucionales y leyes específicas, aunque reconoció que los trámites burocráticos para permisos son complejos, fragmentados y propensos a la corrupción.
Entre los principales desafíos, identificó la corrupción, el crimen y la inseguridad jurídica, además de la desconfianza que generan los cambios normativos inciertos, las expropiaciones parciales y la aplicación fiscal impredecible, a lo que se suman problemas estructurales en energía, educación e infraestructura que restringen la competitividad frente a países vecinos.
El reporte advirtió que también existen obstáculos relacionados con el acceso a divisas en el Banco Central, la incertidumbre legal por fallos contra las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) y la salida de Honduras del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (ICSID), lo que se suma a la polarización política y a la hostilidad de ciertos sectores gubernamentales hacia la empresa privada.
“Algunos altos funcionarios del gobierno de la presidenta hondureña Xiomara Castro comprenden y apoyan el papel de la inversión privada en la creación de empleo y el crecimiento económico de Honduras. Sin embargo, otros responsables de la toma de decisiones en el gobierno y algunos otros, incluyendo miembros del gobernante Partido LIBRE, han expresado una actitud más hostil hacia el sector privado en general. Estas actitudes contradictorias socavan los esfuerzos del gobierno por superar los constantes desafíos que enfrenta Honduras para crear un clima propicio para la inversión estadounidense y extranjera”, cita el documento.
El análisis indicó que Honduras no impone restricciones generales a la propiedad extranjera salvo en sectores estratégicos como pesca, transporte y algunas áreas rurales, aunque exige que al menos el 90 por ciento de la planilla laboral de las empresas esté conformada por trabajadores hondureños, una medida que busca fomentar empleo nacional pero que reduce la flexibilidad de contratación.
Respecto a los incentivos, detalló que los regímenes fiscales especiales favorecen principalmente a la manufactura, el turismo y la infraestructura, además de las zonas francas ZOLI y ZIP, pero alertó que el Congreso Nacional estudia limitar las exenciones tributarias, lo que podría impactar la llegada de nuevas inversiones en esos rubros.
El reporte incluyó riesgos específicos como leyes recientes que permiten la “intervención temporal o permanente” en empresas de energía, así como serios problemas de titulación de tierras, ya que hasta un 80 por ciento de las propiedades carecen de documentos adecuados, situación que favorece ocupaciones ilegales y refleja la debilidad del sistema judicial.
En materia de seguridad, reconoció una reducción en la tasa de homicidios, pero sostuvo que la violencia, la extorsión y los secuestros continúan presentes en zonas urbanas y rurales, afectando la confianza empresarial, mientras que en lo financiero advirtió que el acceso a crédito es limitado y que los bancos nacionales sufren politización, lo que restringe el dinamismo de la economía.
Honduras conserva potencial como centro regional de manufactura y exportaciones y que cuenta con múltiples tratados de libre comercio, además de apoyo internacional como el de la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC), sin embargo, concluyó que “el clima de negocios enfrenta serias trabas en seguridad pública, incertidumbre política, debilidades institucionales y riesgo jurídico para los inversores”. OB/Hondudiario