*** El Gobierno procura disipar la sospecha de que el bono climático podría emplearse como mecanismo de presión política o clientelismo.
El Gobierno de la presidenta Xiomara de Zelaya negó este martes que el denominado “bono climático” esté siendo usado con fines políticos, tras cuestionamientos surgidos en vísperas de las elecciones del 30 de noviembre, que ocurrirán dentro de 47 días en Honduras, y pidió confiar en la transparencia del proceso social.
Juan Carlos Coello, director de Red Solidaria, aseguró que es “totalmente falso” que el beneficio tenga tintes electorales, y añadió que no han estado indagando afiliaciones partidarias entre los beneficiarios pues “sencillamente son hondureños y como hondureños tienen derecho a recibir ese bono”.
Coello indicó que todos los indicadores utilizados provienen del Instituto Nacional de Estadística, que existe una base de datos de personas afectadas durante décadas, y que las coordinaciones con diversos actores, especialmente Banadesa, facilitan la verificación de datos, lo cual, dijo, “hace imposible” que el proceso no sea reconocido como transparente.
“Estos recursos provienen de créditos otorgados por bancos multilaterales al Gobierno de Honduras. El bono de alivio climático es para personas que han sido afectadas por las situaciones climatológicas que han afectado el país”, detalló.
También explicó que esos fondos proceden de bancos multilaterales, lo que obliga a normas estrictas de transparencia y que los procesos estén “llegando a las manos que los necesitan”, tarea que, subrayó, continuarán bajo instrucciones claras de la presidenta Xiomara de Zelaya.
“La vinculación con Sedesol es muy importante (…) pero nosotros, como Red Solidaria, somos un programa descentralizado que pertenece directamente a las líneas establecidas por parte de la Presidencia de la República”, arguyó.
“Son cinco filtros que se pasan: el levantamiento que se hace en campo, la validación que hacemos con el Instituto Nacional de Estadística, el trabajo que hacemos con el CNA, la vinculación con INJUPEN y todos los actores permiten que tengamos algo muy importante y es la transparencia” afirmó Coello para despejar dudas.
“No hay absolutamente nada de tinte político, pero ni más mínimo pique de tinte político y eso le puedo dar una garantía”, reiteró.
El Gobierno procura disipar la sospecha de que el bono climático podría emplearse como mecanismo de presión política o clientelismo. Lo que resta ahora es que los organismos de control, la prensa y los observadores independientes verifiquen la entrega del dinero, y que la población valore si se respetan las garantías planteadas por el Gobierno frente a los cuestionamientos sobre el uso del beneficio estatal en tiempos electorales.
Entrega del bono
Ciudadanos expresaron este martes su malestar en la Villa Olímpica de Tegucigalpa tras haber sido convocados para recibir un “bono de vulnerabilidad”, pero denunciaron que la entrega no se realizó.
Según reportes de prensa, en San Pedro Sula varios ancianos y menores resultaron afectados por golpes de calor durante la distribución del denominado “bono climático” o “por vulnerabilidad”, cuyo monto es por 7 mil lempiras.
Las personas relataron que esperaron desde el domingo hasta el martes en medio de “un desorden total”, mientras otros denunciaron haber permanecido hasta dos días sin comer y “sufrir” bajo el sol a la espera de recibir el dinero.
Anteriormente, una ciudadana declaró: “Es un bono del gobierno, lo está dando la presidenta Xiomara Castro, pero creo que al final todo va inmiscuido porque adentro les están diciendo que voten por Rixi, este bono es político y lo digo con certeza”.
El diputado del Partido Liberal, Marlon Lara, cuestionó la entrega del Bono de Alivio Climático que se denunció se entrega a la población a cambio de apoyo electoral para la candidata de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, pero recordó que la estrategia no es nueva y más bien “es una práctica que siempre la utilizan y al final no les da resultado”.
“El Partido Nacional hizo lo mismo previo a las elecciones pasadas, bajo el pretexto de Eta y Iota”, expresó Lara, quien afirmó que en aquella ocasión se entregaron montos de “arriba de los 70 mil lempiras por familia”.
Según el legislador, los votantes terminan rechazando este tipo de acciones y reaccionan de forma crítica en las urnas ante los intentos de manipulación política. OB/Hondudiario
