*** Pero la institucionalidad no se defiende solo con decisiones puntuales. Como ciudadanos, todos estamos llamados. ahora con más urgencia que nunca, a unimos, a acompañar, a colaborar y a vigilar.
Defensores de Honduras remarcó que la decisión del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) de sesionar con dos magistrados, con mayoría simple y amparándose en el principio de necesidad constitucional, es motivo de respaldo y celebración para nosotros. Porque es una muestra clara de que cuando la inacción o el cálculo político amenazan secuestrar la voluntad del pueblo, las instituciones democráticas deben actuar con responsabilidad, valentía y compromiso con la patria.
La soberanía, consagrada en el artículo 2 de la Constitución de la República de Honduras, corresponde al pueblo hondureño. Nadie, ningún poder ni persona, puede usurparla. Cuando una autoridad se paraliza o se obstaculiza deliberadamente el proceso electoral, no estamos ante un simple retraso: “estamos ante una amenaza directa al Estado de derecho constitucional. En ese sentido, el artículo 45 de la Carta Magna establece que se declara punible todo acto por el cual se prohíba o limite la participación del ciudadano en la vida política del país”.
Recalcaron que este acto del TJE no constituye un desafío al orden democrático, ni un acto de rebeldía sin fundamento. Al contrario: es un acto de defensa de la República, de su forma de gobierno, de la independencia de los poderes del Estado, de nuestras libertades fundamentales y del futuro democrático de Honduras.
Pero la institucionalidad no se defiende solo con decisiones puntuales. Como ciudadanos, todos estamos llamados. ahora con más urgencia que nunca, a unimos, a acompañar, a colaborar y a vigilar. Defender la democracia es tarea de todos: de mujeres, de hombres, de jóvenes y de mayores; de los que ejercen cargos públicos y de los que lo hacen desde la sociedad civil; de los que creen en el cambio y de los que creen en la continuidad.
Indicaron que apoyar al TJE, al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a todas las instituciones electorales del país, es defender el voto, la justicia, el derecho de Honduras a elegir su propio destino, sin ataduras, sin chantajes, sin temor. Es decir, alto y claro que seguiremos aquí: velando porque las reglas del juego sean claras, porque se respeten los plazos, los procedimientos, la transparencia y la voluntad popular.
Desde la Plataforma de Defensores de Honduras, junto con todas las organizaciones que la integran, reiteraron su respaldo a esta decisión trascendental para la democracia hondureña. Creemos que es un paso fundamental para construir una democracia más sólida, inclusiva y participativa. Una democracia en la que todos los hondureños y hondureñas podamos sentirnos protagonistas, no meros espectadores. AB/Hondudiario
