*** El encarcelamiento de Matta Ballesteros se extendió por casi cuatro décadas.

El hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros, condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico, falleció este jueves a los 80 años en una cárcel de alta seguridad, donde permaneció privado de libertad durante casi 37 años.
Trascendió que los restos mortales del hondureño serán repatriados en los próximos días. La familia confirmó su fallecimiento, noticia que se replicó de inmediato en medios nacionales e internacionales, por la relevancia que tuvo su caso en la década de los ochenta.
La condición física de Mata Ballesteros había decaído gravemente en los últimos años. En mayo de este año, el abogado, Marlon Duarte, había advertido sobre el deterioro en el estado de salud y reveló que su situación en prisión era delicada debido a la falta de atención médica oportuna.
“Cuando lo vi, lo vi bastante mal. Ha estado en una situación precaria en su celda, sin acceso oportuno a medicamentos ni atención médica adecuada. Es un milagro que aún esté con vida”, relató en aquel momento.
El defensor había manifestado su preocupación por las condiciones en que se encontraba su representado y afirmó que la prolongada permanencia en un centro de máxima seguridad agravó su cuadro de salud.

Matta Ballesteros ya era un señor de la tercera edad y fue detenido en la década de 1980 y posteriormente extraditado a Estados Unidos, convirtiéndose en el primer hondureño en enfrentar un proceso de esa naturaleza.
Específicamente, su extradición se ejecutó en 1988, cuando fue capturado en Tegucigalpa y trasladado en un operativo de las fuerzas de seguridad hondureñas hacia territorio estadounidense, donde enfrentó cargos por narcotráfico y por su presunta vinculación con el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
Su caso generó amplias repercusiones políticas y diplomáticas, tanto en Tegucigalpa como en Washington, y marcó un precedente en la cooperación judicial entre ambos países.
El hondureño cumplía una condena en una prisión federal estadounidense por delitos relacionados con el narcotráfico, y su deceso pone fin a una larga etapa de encarcelamiento que se extendió por casi cuatro décadas. OB/Hondudiario



