*** El Medio AltaVoz dedicó un espacio para las palabras que tuvo el candidato presidencial Nasry Asfura en donde defiende la democracia de honduras y de todo el pueblo hondureño.
No hay tiempo para medias tintas. Nuestra amada Honduras está al borde del abismo, no por enemigos foráneos, sino por una amenaza gestada desde adentro: un ataque frontal y sistemático contra nuestra Democracia. ¡Esto debe detenerse AHORA! Lo que presenciamos no son errores; es un plan orquestado para desmantelar instituciones y subyugar la voluntad popular.
La Trama de la Ilegalidad
El aparato estatal se está usando para doblegar a quienes valientemente defienden la legalidad y un proceso electoral limpio. ¿El objetivo? Neutralizar a todo aquel que se oponga a sus intereses. El caso de la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cosette López, es el ejemplo más descarado: el Ministerio Público ha sido instrumentalizado para fabricar acusaciones falsas y desmedidas contra ella.
El propósito de esta trama oscura es claro: dar un golpe fulminante a la democracia. La consejera López trabaja incansablemente para garantizar las elecciones del 30 de noviembre, y precisamente por eso es atacada. Las encuestas no les favorecen, y ante el fracaso de su gestión, recurren a la única estrategia que conocen: destruir la institucionalidad para aferrarse al poder por la fuerza. ¡Honduras no se entregará al autoritarismo!
“Soy claro y contundente”
Mi mensaje hoy es un grito de alerta, dirigido a quienes tienen las riendas del poder y a sus operadores, con la contundencia que exige la hora: “Le están apuntando con una pistola a la democracia; si le jalan el gatillo, van a ver un pueblo enardecido”.
Que nadie se confunda. El pueblo hondureño es noble y sufrido, pero tiene un límite infranqueable. Esa paciencia no es debilidad; es la reserva moral de una nación que respeta la paz y el orden. Pero si se atreven a cruzar esa línea, si intentan anular nuestra capacidad de elegir por la vía constitucional, la respuesta de la calle será la indignación en su máxima expresión.
Es hora de la unidad cívica
La defensa de la democracia no es una tarea de partidos; es un deber cívico. Hago un llamado urgente a: La Sociedad Civil: A los empresarios, los obreros, los estudiantes, los profesionales. ¡Levanten su voz! Organicémonos para fiscalizar y no ser cómplices con el silencio.
Las Fuerzas Vivas: A los medios de comunicación, a las iglesias, a los defensores de derechos humanos. Su papel es crucial para iluminar la verdad.
Los Hondureños Valientes: No tengan miedo. El miedo es su mejor arma, y no podemos dársela.
Nuestro camino es el de la ley, el de la paz y el de la democracia. Pero si ese camino es bloqueado por la fuerza y el atropello, el pueblo saldrá a defender su derecho a vivir en libertad. La democracia es nuestra. Y la vamos a proteger. ¡Que quede claro!
¡Viva Honduras en paz y democracia! ALTAVOZ/Hondudiario
