*** También lo intentó Raúl Asencio de cabeza con un remate preciso a centro de Álvaro Carreras que se fue rozando un palo ante la mirada de Batalla, que no pudo hacer nada.

El Real Madrid frenó su racha liguera triunfal y cosechó su primer empate de la temporada en Vallecas frente al Rayo, cuyo atrevimiento puso en apuros por momentos al equipo de Xabi Alonso, que probó de todas las maneras al portero argentino Augusto Batalla, salvador con sus paradas.
Xabi Alonso se presentó en Vallecas con una novedad llamativa en su once ya que Brahim Díaz salió de inicio casi dos meses después de hacerlo por última vez en Liga, desde el 13 de septiembre frente a la Real Sociedad. El extremo marroquí, por delante de Rodrygo, tuvo la oportunidad de reivindicarse en el derbi y, aunque no marcó, demostró muchas ganas, aportó movilidad al ataque de su equipo y se le vio muy participativo, sobre todo en la primera parte, ya que en la segunda acabó diluido.
El Rayo, con Sergio Camello y el brasileño Alemao en el banquillo, jugó con Jorge de Frutos como falso nueve comandando el ataque con Isi Palazón y Álvaro García desde los extremos. La rapidez de ambos, y el desparpajo del mediapunta, crearon bastante inquietud a la defensa del Real Madrid, aunque fue el lateral derecho rumano Andrei Ratiu el que pudo marcar en la primera parte con un disparo que repelió bien Courtois.

Antes fue el Real Madrid el que primero avisó con un zurdazo del turco Arda Guler desde el borde del área que atajó bien el argentino Augusto Batalla, que posteriormente tuvo una intervención de mucho mérito en la primera mitad salvando a su equipo a remate a la media vuelta de Vinicius.
También lo intentó Raúl Asencio de cabeza con un remate preciso a centro de Álvaro Carreras que se fue rozando un palo ante la mirada de Batalla, que no pudo hacer nada.
En la segunda mitad, el Rayo saltó al césped con una consigna clara, la de querer el balón, no especular y aprovechar las urgencias del Real Madrid por marcar con jugadas rápidas, algo que hizo con Pathé Ciss y Unai López dirigiendo el juego de un lado a otro.
El Real Madrid, sin asumir riesgos, trato de fiar a una individualidad la resolución del partido y eso pasó, inicialmente, por dos acciones de Jude Bellingham y Kylian Mbappé que llevaron nerviosismo a la grada de Vallecas. La primera por un zurdazo que despejó Batalla y la segunda por un disparo al palo largo que se fue rozando el poste.

El Rayo no se quedó atrás y también tuvo sus oportunidades, como una de Álvaro García con un disparo casi dentro del área pequeña que se marchó por alto y que tuvo su réplica con un latigazo desde la frontal del uruguayo Fede Valverde que despejó por bajo Batalla.
Los últimos minutos del partido, con el carrusel de cambios, frenaron el ritmo de juego de ambos equipos y el Real Madrid, pese a contar con toda su artilleria -Güler, Bellingham, Rodrygo, Vinicius y Mbappé- sobre el césped no consiguió hacer daño a los franjirrojos. Aun así los blancos lo intentaron hasta el final y los últimos compases fueron un asedio con más intención que acierto.
Con este resultado el Real Madrid se mantiene líder en solitario con 31 puntos y el Rayo, con 15, sigue en una cómoda zona de mitad de tabla. EFE



