*** Concretamente, Ochoa denunció un cambio en el código de seguridad de dos módulos del sistema con el que se hace el escrutinio.

Marlon Ochoa, uno de los tres consejeros del Centro Nacional Electoral (CNE) de Honduras, denunció este domingo fallos en la seguridad del sistema electrónico de transmisión de los resultados de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre.
Ochoa, en representación del izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre), compareció ante los medios de comunicación sin el acompañamiento de la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, del Partido Liberal, ni la consejera del Partido Nacional, Cossette Alejandra López, con quienes se completa el pleno del ente electoral.
Concretamente, Ochoa denunció un cambio en el código de seguridad de dos módulos del sistema con el que se hace el escrutinio.
Al respecto, el consejero señaló que la empresa responsable de la transmisión preliminar de los votos reconoció que en el módulo de divulgación de los resultados electorales se produjo una variación en el “hash” (etiqueta o numeral), aunque aseguró que el código fuente “no se había modificado”.
El “hash”, según Ochoa, sirve para asegurarse de que el software del sistema de conteo no haya sido alterado.
Por ello, si cambia el “hash” significa que algo en los módulos del sistema de transmisión de resultados (TREP) fue modificado, lo que puede generar dudas sobre la confiabilidad del conteo de votos.

“Las irregularidades que comparto con ustedes el día de hoy son adicionales a las que ya habían sido encontradas el día jueves y cada día vamos encontrando nuevas”, enfatizó Ochoa a los periodistas en la sede del CNE en Tegucigalpa.
De hecho, Ochoa explicó que la comprobación del tiempo de operación de los sistemas de transmisión mostró que muchos llevaban “menos de seis días” en operación, y “algunos, incluso, menos de cinco minutos”.
Por lo anterior, aclaró, “no existe certeza de que los sistemas sellados que quedan en acción son efectivamente los que han sido utilizados estos últimos siete días” durante el conteo de los votos.
Falta de confianza en los resultados electorales
Para Ochoa, la falta de certeza sobre la seguridad informática del proceso electoral en Honduras deja al CNE “ante la imposibilidad de garantizar que las actas electorales hayan sido procesadas por el mismo software que fue señalado el día de la elección”.
Dicha situación “compromete la validez de los resultados que se generan a partir de estos sistemas” y expone al CNE “a eventuales responsabilidades administrativas, civiles y penales”, por lo que propuso que el Ministerio Público (Fiscalía) abra una investigación al respecto.

El consejero citó el artículo 282 de la Ley Electoral, que establece que el software no puede ser modificado sin aprobación del pleno, y advirtió que un cambio en el código fuente “sin autorización del pleno” implicaría acceso y modificaciones al sistema ya sellado.
También criticó la falta de transparencia y la ausencia de actualizaciones en la página de divulgación de resultados durante 36 horas, calificando el proceso como “las elecciones más manipuladas y menos creíbles en la historia democrática del país”.
El escrutinio de las elecciones en Honduras se detuvo el viernes pasado con unos resultados preliminares del CNE con el 88,02 por ciento de las actas escrutadas.
Hasta ese momento en el primer lugar figuraba el candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry ‘Tito’ Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Asfura se imponía con 1.132.321 votos (40,19 por ciento), mientras que Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, sumaba 1.112.570 votos (39,49 por ciento).
La candidata oficialista de Libre, Rixi Moncada, quien apuesta por ser la sucesora de la primera mujer presidenta de Honduras, Xiomara Castro, es tercera con 543.675 papeletas (19,30 por ciento). EFE



