*** La Policía Nacional reiteró que su deber es “proteger a todas las personas sin distinción, garantizar el orden público mediante medios legales”.
La Policía Nacional de Honduras confirmó los “hechos lamentables” que se suscitaron en las instalaciones del Centro Logístico Electoral (CLE) en la Colonia San Ángel de Tegucigalpa, donde se reportaron incidentes que resultaron en personas lesionadas y daños en algunos inmuebles.
Además, confirmó que “durante estos hechos resultaron lesionados 10 funcionarios policiales y cinco ciudadanos”, los cuales fueron atendidos por personal médico de la Dirección de Sanidad Policial.
La institución de seguridad indicó que se recibió denuncia verbal por personal de turno de la Gasolinera Texaco, San Ignacio, Boulevard de las Fuerzas Armadas, debido a la quema de llantas a inmediaciones de este centro de atención, lo cual puso en peligro la vida de las personas que se manifestaban y de los clientes del inmueble ya que “el calor que generó por estas podían generar una explosión”.
La Policía Nacional detalló que las acciones violentas afectaron la infraestructura y de la misma forma el cableado eléctrico y los cables de comunicaciones estaban siendo afectados por el calor generado por la quema de llantas y algunos de estos cayeron al suelo como consecuencia de estas acciones.
Con el objetivo prioritario de prevenir daños mayores y salvaguardar vidas humanas, se desplazaron de forma inmediata dos unidades vehiculares con contenedores de agua, destinadas exclusivamente a apagar el fuego y contener el incendio, “evitando su propagación y reduciendo riesgos para los manifestantes y la infraestructura pública y privada”.
La institución reafirmó que el derecho a la manifestación pacífica es un derecho humano fundamental, por lo que “toda actuación policial debe regirse por el principio de legalidad, necesidad, proporcionalidad y racionalidad, conforme al protocolo de escalamiento del uso de la fuerza”.
La Secretaría de Seguridad aseguró la investigación de cualquier abuso de autoridad, indicando que la institución investigará de manera objetiva, transparente e imparcial cualquier señalamiento sobre abuso de autoridad o uso indebido de la fuerza por parte de funcionarios policiales, “garantizando que, de comprobarse responsabilidades, se apliquen las sanciones que conforme a Derecho correspondan”.
“La Policía Nacional realizará un análisis técnico y forense de los videos captados por el Sistema Nacional de Emergencias 911, así como de aquellos difundidos en redes sociales y medios de comunicación, con el propósito de determinar si existieron agresiones injustificadas contra cualquier manifestante”, indicó.
Asimismo, confirmó que durante el desarrollo de los hechos “se percibió el lanzamiento de granadas lacrimógenas; la que generó que un malestar generalizado entre los manifestantes creando un ambiente hostil”.
“Es importante aclarar que ningún miembro de la Policía Nacional ha portado granadas de gas lacrimógeno en los últimos cuatro años, como parte de una política institucional en materia de seguridad ciudadana, y este tipo de agentes químicos no fue utilizado por personal policial en esta manifestación. Por tal razón, se ha iniciado una investigación para determinar quién pudo haber introducido y utilizado dichos dispositivos en el lugar”, apuntó.
La Policía Nacional reiteró que su deber es “proteger a todas las personas sin distinción, garantizar el orden público mediante medios legales y proporcionales, y actuar siempre bajo los principios del Estado de Derecho”, y asegurando que la institución continuará informando oportunamente a la ciudadanía conforme avancen las investigaciones. OB/Hondudiario
