*** Durante la temporada navideña, el uso de pólvora y otros factores incrementan el riesgo de accidentes que afectan a niñas y niños, una situación que ha motivado llamados a reforzar la prevención y la supervisión adulta en los hogares.

La temporada navideña, asociada tradicionalmente con alegría y convivencia familiar, también representa un periodo de alto riesgo para la niñez debido a la exposición a diversos accidentes, especialmente quemaduras provocadas por la manipulación de pólvora, advirtió la especialista en protección de la niñez de World Vision, Lorengelin Roque, quien llamó a reforzar las medidas de prevención desde los hogares.
Durante esta temporada donde las familias esperan las fechas con mucho cariño, se registra un incremento en las afectaciones infantiles tanto por incidentes con pirotecnia, como por accidentes en las cocinas de los hogares, y también los de tránsito derivados de la dinámica propia de la época.
La experta manifestó vía telefónica a Hondudiario que los adultos deben ser extremadamente cuidadosos en el uso de explosivos y en la vigilancia de las cocinas, dado que el alto movimiento en estas áreas aumenta el riesgo de que los menores sufran daños graves.

Recalcó que el descuido en el manejo de estos elementos puede provocar que los niños y las niñas pierdan “hasta la vida”, por lo cual resulta imperativo tomar medidas preventivas para asegurar que las familias puedan disfrutar sin tragedias que lamentar.
“En el 2024 se registraron aproximadamente 500 casos por varias quemaduras, por diferentes tipos de quemaduras y prevalecen las quemaduras de pólvora, quemaduras por accidentes domésticos”, precisó.
Un riesgo latente
Con preocupación mencionó el riesgo latente en las viviendas que funcionan como coheterías artesanales, donde las familias conviven directamente con materiales explosivos que representan un peligro mortal ante la falta de una separación adecuada de estos medios de vida.

Indicó que existen ordenanzas municipales en Tegucigalpa y otras localidades que prohíben el uso de la pólvora, y son los padres los primeros llamados a garantizar que los hijos no tengan acceso a estos artefactos peligrosos.
Las consecuencias de una explosión ocurren en cuestión de segundos, pudiendo derivar en lesiones que van desde una quemadura leve hasta discapacidades permanentes o el fallecimiento de quienes manipulan los cohetes.
“Entonces lo recomendado es que los niños y las niñas no manipulen pólvora y si los adultos lo van a hacer, pues, que la verdad que no, tampoco debería de ser, pues hacerlo lejos, y tomando medidas de seguridad y precaución”, reiteró.
Secuelas y daños
Roque explicó que el tratamiento de las quemaduras implica un alto costo económico para el Estado de Honduras en términos de hospitalización y seguimiento, además del profundo sufrimiento físico que conllevan estas lesiones para los pacientes.

Sostuvo que el daño estético puede desfigurar la piel y afectar severamente la autoestima de las personas afectadas, quienes en muchos casos requerirán cirugías reconstructivas posteriores para intentar recuperar su apariencia previa al accidente.
Para la especialista de World Vision las tragedias por pirotecnia son totalmente “prevenibles” si las personas se convencen de que no necesitan de estos artefactos para celebrar, protegiendo así el bienestar físico y auditivo tanto de los seres humanos como de las mascotas.
Así también, alertó que los disparos al aire constituyen otra causa de muerte evitable durante las festividades, por lo cual instó a la población a abstenerse de utilizar armas de fuego que solo traen luto y dolor a las comunidades.
En conclusión, consideró fundamental cambiar la cultura de celebrar con pólvora para asegurar que los niños y niñas terminen el año con salud, evitando que incluso elementos aparentemente inofensivos como las luces de bengala provoquen accidentes lamentables. OB/Hondudiario



