*** José Vicente Nácher Tatay exteriorizó que en Honduras no tiene que apagar el anhelo de tener una nación basada en la verdad, solidaridad y el perdón.
El arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher Tatay envió un mensaje a la población hondureña, pidiendo el iniciar el Año Nuevo 2026 con esperanza, misión y fraternidad.
“Queridos hermanos y hermanas del Arquidiócesis de Tegucigalpa, en el marco de la Navidad que estamos celebrando todavía, nos regala el Señor la dicha de un nuevo año, lo iniciamos con prudencia y esperanzas renovadas, fruto del año jubilar que hemos vivido en la Iglesia universal y por el cual nos sentimos tan agradecidos al iniciar este 2026”, expresó Vicente Nácher Tatay.
Asimismo, el líder católico enfatizó que, en la solemnidad de Santa María, madre de Dios, se atrevo a proponerles tres ideas que le gustaría iluminar a nuestro caminar comunitario y eclesial, “en primer lugar, como decía, deseo que los ecos del reciente año jubilar sigan irradiando con fuerza nuestra vida, con la certeza de que Cristo es nuestra verdadera esperanza”.
También Nácher apuntó que el 2026 esté lleno de espíritu misionero para que resuenen en nuestros corazones las palabras de Jesús en San Mateo, “vayan y hagan discípulos a todas las gentes, que este año de la Santa Misión Nacional sean muchos los que experimenten el gozo de la gran noticia de ser salvados en Cristo nuestro”.
“Por último, y no menos importante, que este año recorramos juntos sendas de justicia y fraternidad, caminos que no son fáciles, pero sí posibles, hay que reconocerlo, que el año pasado dejó en muchos hondureños heridas abiertas, corazones doloridos, de lo cual todos de alguna manera somos corresponsables sanar estas heridas será tarea compleja pero necesaria, que exigirá respeto y renuncia por parte de todos”, enfatizó Nácher.
A lo que exteriorizó que en Honduras no tiene que apagar el anhelo de tener una nación basada en la verdad, solidaridad y el perdón, “mi oración los acompaña siempre, feliz Año Nuevo a todos y que el amor de Dios renazca en nuestros corazones, con mi bendición y afecto en Cristo”. ED/Hondudiario
