***De acuerdo con el excampeón con Motagua lo que le pasó le dejó muchas lecciones y le ha permitido maduras y recapacitar sobre las cosas que debe y no hacer, dentro como fuera de las canchas.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
El defensor central del CDS Vida, Henry Figueroa, vive otra etapa de su carrera en el equipo ceibeño que de momento se ubica en la tercera posición de la tabla del Apertura 2022-23 de la Liga Nacional.
En plena pandemia la Comisión de Dopaje de Costa Rica interpuso una demanda en contra del defensor hondureño tras no presentarse una prueba antidoping después de un partido de la Liga Deportiva Alajuelense, club para el que jugaba en el 2019. Por ende fue suspendido y regresó a disputar un partido como profesional hasta el pasado 30 de abril.
Por lo anterior, en diversas ocasiones se llegó a creer que el exseleccionado nacional iba a ponerle un alto a su carrera por sus problemas en el fútbol de Costa Rica y con las autoridades deportivas nacionales.
En entrevista con VIP Deportes, el zaguero cocotero explicó su situación a nivel personal tras pasar duras pruebas en el último tiempo ante su marginación.
“Yo soy una persona que creo bastante en Dios y en la fe. Nunca bajé los brazos a pesar de lo que me pasó y siempre confié en que él me iba poner de vuelta en un terreno de juego. Estoy más que agradecido con el Vida, con la gente, con la directiva y la afición”, dijo a VIP Deportes.
Luego de su llegada al país proveniente de la Liga Deportiva Alajuelense, Henry Figueroa fue castigado y no pudo jugar en el país porque tenía que cumplir su sanción para poder regresar.
“Cuando yo llegué se dijo esto y lo otro, pero son cosas que siempre se dan. Vamos a seguir creciendo como persona, como padre, como hijo, futbolista, amigo. La edad no te limita ante nada todo depende de estar fuerte como lo estoy”, agregó.
Después de una terrible entrada al futbolista Elvin Casildo del Olimpia en un partido con el Marathón disputado el 1 de marzo del 2020, la Comisión Nacional de Disciplina castigó a Figueroa por seis meses en consecuencia a las amenazas que realizó al árbitro del partido Óscar Moncada tras haberlo expulsado del encuentro.
“He cambiado mucho. Lo que me pasó me sucedió a una edad en la que venía creciendo futbolísticamente. Ahora tengo 29 años, estoy mejorando mi conducta y dentro del terreno de juego. Esto viene de Dios y nadie más, ya me hizo pasar por esas pruebas duras que no fueron nada fáciles. Han sido dos años y medio, me quitaron el castigo del dopaje, después me suspendieron por seis meses, esto no ha sido fácil. Aquí estoy de pie y soy un ejemplo a seguir porque nunca bajé los brazos”, mencionó.
De acuerdo con el excampeón con Motagua lo que le pasó le dejó muchas lecciones y le ha permitido maduras y recapacitar sobre las cosas que debe y no hacer, dentro como fuera de las canchas.
“Esto viene de Dios y nadie más, ya me hizo pasar por esas pruebas duras que no fueron nada fácil. Han sido dos años y medio, me quitaron el castigo del dopaje, después me suspendieron por seis meses esto no ha sido fácil. Aquí estoy de pie y soy un ejemplo a seguir porque nunca bajé los brazos”, sentenció. GO/Hondudiario
