*** Ana García también expresó su confianza en que el sistema judicial eventualmente les dará la razón.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]

La esposa del exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández, Ana García, desmintió las especulaciones que apuntan a una supuesta cooperación de su cónyuge con la justicia estadounidense.
A través de sus redes sociales, la exprimera dama calificó de “falsas” esas versiones.
En sus declaraciones, García manifestó que “junto a mi esposo Juan Orlando Hernández y nuestra familia seguimos trabajando con los abogados en la apelación y otras vías legales para demostrar su inocencia y revertir esta terrible injusticia”.
La precandidata presidencial por el Partido Nacional reiteró enfáticamente su rechazo a los rumores al afirmar: “Aprovecho para volver a decir: Es falso que Juan Orlando esté negociando”, dejando claro que no existe ningún acuerdo entre el exgobernante y las autoridades estadounidenses.
Los comentarios surgen tras las recientes declaraciones de la exfiscal Nilia Ramos, quien sugirió que Hernández podría estar negociando una reducción de su condena, actualmente fijada en 45 años de prisión, tras ser hallado culpable de delitos relacionados con el narcotráfico por un tribunal del Distrito Sur de Nueva York.
Ana García también expresó su confianza en que el sistema judicial eventualmente les dará la razón. “Confiamos en Dios en que la verdad saldrá a la luz y Juan Orlando volverá a casa”, afirmó, manteniendo la esperanza de un eventual retorno del expresidente.
Desde que se emitió la condena en marzo de este año, la familia Hernández sostiene que el fallo fue injusto y ha indicado que agotarán todas las vías legales disponibles para revertir la sentencia.
El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue condenado en junio de 2024 a 45 años de prisión por cargos relacionados con el narcotráfico en un tribunal del Distrito Sur de Nueva York.
Durante el juicio, la fiscalía presentó pruebas de que Hernández facilitó el tráfico de grandes cantidades de drogas hacia Estados Unidos mientras ocupaba la presidencia, y que recibió sobornos de carteles de la droga a cambio de protección y apoyo político.
La sentencia es motivo de controversia en Honduras, donde la familia del exmandatario y sus aliados políticos consideran que el fallo es injusto y han anunciado su intención de apelar. Su esposa, Ana García, es una de las principales voces de defensa, asegurando que el expresidente no está negociando con las autoridades estadounidenses para reducir su condena, como algunos rumores señalan. OB/Hondudiario