Expectativas de la visita de Kristi Noem a Honduras
Por Dr. Roberto Herrera Cáceres
Esta semana la Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, visitará varios países de la región Centroamericana en visita especial, que incluye Honduras, con el objetivo de fortalecer los mecanismos de cooperación regional para atender los desafíos migratorios desde un enfoque integral y explorar soluciones sostenibles.
En síntesis, en materia migratoria, esperamos que Honduras logre asegurar, en los Estados Unidos de América: la extensión del TPS, mayores opciones para adquirir el estatus de residencia y la protección de la integridad de las remesas; y para hondureños migrantes forzados sin TPS o en sus fronteras: el trato digno y debido proceso para su retorno; y que se nos brinde cooperación significativa de los Estados Unidos para la solución de las causas de la migración forzada, desde nuestro país y Centroamérica, en general, además de eliminar el anunciado diez por ciento a nuestras exportaciones al mercado norteamericano.
En el ámbito regional centroamericano y americano: necesitamos un verdadero y efectivo Pacto continental por la solidaridad y buena vecindad para la cooperación recíproca equitativa entre los Gobiernos de los Estados que trace la vía de la transformación innovadora en beneficio de los pueblos de Estados desarrollados y en desarrollo de las Américas y comprometa suficientes recursos para lograrlo.
Así, esperaríamos que la Secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América, además del planteamiento migratorio e impositivo aludido, pudiera llevar el mensaje, a su Gobierno, de que estamos en un momento determinante que requiere – también en Honduras y Centroamérica y en todo el continente americano – de reordenamiento transformador en función de la dignidad y derechos de las personas y pueblos: por ser el fundamento y propósito superior de la organización y funcionamiento de todos nuestros Estados democráticos de Derecho.
Reordenamiento renovador que podría cristalizarse en un Pacto por la solidaridad y buena vecindad, en el continente americano, de cooperación recíproca equitativa entre los Estados desarrollados y los menos desarrollados que, por la vía de la transformación innovadora, complementen debidamente necesidades sociales y económicas insatisfechas en el pasado y otras que son resultado del cambio fundamental de circunstancias ocurridas en estos últimos veinte y cinco años; y que facilite soluciones efectivas a causas estructurales del insuficiente desarrollo y de la inseguridad humana; y a otros problemas urgentes y prioritarios nacionales, regionales y continentales.
Un verdadero y efectivo Pacto continental por la solidaridad y buena vecindad que de atención especial a facilitar soluciones efectivas a causas estructurales de falta de desarrollo y de abundancia de inseguridad humana; y a otros problemas urgentes y prioritarios nacionales, regionales y continentales. RHC/Hondudiario.
