*** La organización lamentó que la vida de los niños y adolescentes siga reducida a una estadística más.
Casa Alianza de Honduras denunció este lunes la alarmante cifra de homicidios registrados entre enero y julio de 2025, que ascienden a 1,269 casos. Según la organización, 90 de estas víctimas eran niñas, niños y adolescentes, entre ellos al menos 11 estudiantes, incluidas dos niñas.
Estas estadísticas reflejan que la violencia sigue arrebatando vidas jóvenes y vulnerables a pesar del estado de excepción vigente, denunció la ONG.
Además, la organización expresó su más enérgica condena por el asesinato de dos estudiantes en la colonia La Pradera de San Pedro Sula, identificados como Bryan Josué Núñez Pineda y Luis Eduardo Cardona Miranda. Asimismo, manifestó su preocupación por un tercer estudiante que resultó gravemente herido y actualmente lucha por su vida.
Casa Alianza sostuvo que el estado de excepción ha demostrado ser una medida ineficaz para garantizar la seguridad de la población y proteger el derecho a la vida. En ese sentido, hizo un llamado urgente al respeto y la garantía de este derecho, tal como lo consagran los artículos 65 y 66 de la Constitución de la República y tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño.
La organización lamentó que la vida de los niños y adolescentes siga reducida a una estadística más. En su comunicado, insistieron en que la juventud hondureña merece vivir en paz, con oportunidades y libres de violencia. Por ello, exigieron al Estado hondureño, y en particular a las autoridades de seguridad, justicia y protección de la niñez, que se investigue de forma inmediata y transparente los hechos.
Además, demandaron que se sancione a los responsables y se adopten medidas urgentes y eficaces para prevenir nuevos hechos violentos. La impunidad, aseguraron, solo alimenta la continuidad de este ciclo de muerte.
Casa Alianza recalcó que proteger la vida de los estudiantes no es solo un deber legal, sino una obligación moral. Señalaron que el uso continuo del estado de excepción, lejos de resolver el problema, ha demostrado sus limitaciones y ha fracasado en su objetivo de brindar seguridad duradera a la niñez y juventud hondureña.
En el comunicado, la organización llamó a adoptar un enfoque integral, humano y preventivo de la violencia. Advirtieron que no se puede seguir tolerando la pérdida de vidas infantiles bajo un esquema de seguridad fallido. OB/Hondudiario