*** La práctica tuvo lugar en unas canchas de grama artificial, en un club privado, de cara al partido del jueves en el estadio Cementos Progreso, que cuenta con una superficie sintética.
La selección de El Salvador se entrenó este martes por primera vez en Guatemala para enfrentar al combinado local el próximo jueves en la primera fecha de la fase final de la eliminatoria de la Concacaf para el Mundial de 2026.
La práctica tuvo lugar en unas canchas de grama artificial, en un club privado, de cara al partido del jueves en el estadio Cementos Progreso, que cuenta con una superficie sintética.
El combinado que dirige el colombiano Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez llegó a Guatemala el lunes por la tarde y previo a la práctica de este martes habilitó el ingreso a periodistas por 15 minutos, para después entrenarse sin acceso a medios.
Las entradas para el partido están agotadas desde hace varios días, por lo que se espera que el estadio Cementos Progreso, en el norte de la Ciudad de Guatemala, reciba a casi 10.000 personas en sus gradas.
Los futbolistas salvadoreños, que se hallan en proceso de adaptación a la cancha de grama artificial, no hablaron con los medios de comunicación este martes y será hasta el miércoles que Gómez y un jugador a designar brinden declaraciones.
Gómez, sin embargo, ya había advertido el lunes al salir de San Salvador que no le da importancia al favoritismo de Guatemala y que eso le parece mejor, aunque añadió que la “presión” siempre existe en este tipo de encuentros.
El duelo del jueves significa el debut de ambos países en la fase final de la eliminatoria rumbo al Mundial 2026, como parte del grupo A, que comparten con Panamá y Surinam.
La selección que termine en el primer lugar del grupo se clasificará a la Copa del Mundo 2026 que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, mientras que el segundo puesto accederá a una repesca.
A diferencia de El Salvador, que ha participado en dos Copas del Mundo (México 1970 y España 1982), Guatemala busca su primera participación en un Mundial, de la mano del entrenador mexicano Luis Fernando Tena. EFE