*** La modernización busca posicionar a la nación en un nivel superior de conectividad y comercio exterior, apuntando a un desarrollo más dinámico y sostenible.
La presidenta Xiomara de Zelaya encabezó la inauguración de la remodelación y ampliación de las terminales A y B del Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula, una obra con una inversión pública de más de 1,200 millones de lempiras.
Según destacó una fuente oficial, se trata de un proyecto estratégico que fortalece la infraestructura aeroportuaria y responde a estándares internacionales.
El Servicio Aeroportuario Nacional (SAN), ente estatal, estuvo a cargo de la ejecución, y se estableció que el aeropuerto “seguirá en manos del pueblo hondureño”, descartando esquemas de deuda o concesión.
La mandataria insistió en que se trata de “inversión pública con transparencia, resiliencia y visión de futuro”, diseñada para responder a las necesidades del país.
Las mejoras incluyen el paso de tres a siete mangas de embarque, un aumento de 600 a 1,588 asientos en salas de espera y la duplicación de locales comerciales, que ahora suman 40. Además, se instalaron diez kioscos de auto check-in Amadeus, un sistema ACUS Common Use y pantallas DDS, lo que coloca a la terminal en la ruta de las mejores prácticas internacionales.
En términos de capacidad operativa, la infraestructura creció de 6,000 a 19,000 metros cuadrados, triplicando su alcance. Según datos oficiales, la terminal podrá manejar 1.6 millones de pasajeros en 2026, frente a los 867,000 registrados en 2023, al tiempo que la conectividad pasó de nueve a quince aerolíneas activas.
El proyecto, de acuerdo con el Gobierno, fue diseñado tras los daños ocasionados por los huracanes Eta e Iota, por lo que se reforzaron los sistemas de drenaje y se incorporaron elementos de resiliencia frente a fenómenos naturales. De esta forma, el aeropuerto no solo crece en capacidad, sino también en preparación ante eventuales emergencias climáticas.
En cuanto a su impacto económico, la obra generó alrededor de 2,000 empleos directos e indirectos y se estima que beneficiará a 1.4 millones de pasajeros en 2025, con la proyección de alcanzar 1.8 millones en tres años. Actualmente, el Villeda Morales es atendido por 13 aerolíneas internacionales, lo que aumenta el flujo de visitantes y fortalece el turismo.
El Gobierno resaltó que el aeropuerto es un motor para la economía regional, ya que impulsa la generación de empleos en los sectores de servicios aeroportuarios, comercio, turismo y logística. Asimismo, amplía las oportunidades de carga y exportación, favoreciendo a los productores agrícolas e industriales del Valle de Sula.
Con más del 60 por ciento de la carga aérea del país movilizada por esta terminal, el Villeda Morales se consolida como pieza clave para la competitividad de Honduras, destacaron las autoridades. La modernización busca posicionar a la nación en un nivel superior de conectividad y comercio exterior, apuntando a un desarrollo más dinámico y sostenible. OB/Hondudiario