*** La ASJ aseveró que, las pérdidas de energía cuestan millones, generan más deudas y reducen recursos para escuelas, hospitales e infraestructura.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) indicó que, a pesar del incremento en presupuesto y contratación de personal, los resultados del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP), de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), siguen siendo insuficientes y mantienen un grave impacto en las finanzas públicas.
Señalaron que la presidenta Xiomara de Zelaya al asumir la presidencia en el 2022, se comprometió a enfrentar el histórico problema de pérdidas en la ENEE, sin embargo, detallan que tres años y medio después, los indicadores no muestran avances, al contrario, las pérdidas se incrementaron.
La ASJ desglosó que, al inicio de la actual administración, las pérdidas de energía alcanzaban el 33.36 por ciento, la cifra más alta de Centroamérica, además que, ese mismo año se aprobó la Ley especial de energía, que dio origen al Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) con la meta de reducir en 14 por ciento las pérdidas en un plazo de cuatro años.
Indicaron que los resultados no han respondido a las expectativas ya que, entre 2022 y 2025 se asignaron L 25,987 millones y se contrataron 4,507 personas para labores de distribución y reducción de pérdidas. A pesar de ello, a junio de 2025 las pérdidas aumentaron a 35.83 por ciento equivalentes a L 40,016.6 millones, y se proyecta que cierren el año en 34.40 por ciento.
Subrayaron que, en la actualidad, la ENEE cuenta con 5,790 empleados (incluyendo personal del PNRP y la UTCD), lo que representa un 57 por ciento más que en 2022 y expone a la institución a un alto riesgo de demandas laborales debido a la modalidad de contratación.
Ante ello, enfatizaron que el impacto financiero es alarmante, ya que el saldo de la deuda de la ENEE asciende a L 75,861.4 millones, un incremento del 15 por ciento respecto a 2021, además que la deuda con generadores de energía supera los L 16,000 millones, mientras que la dependencia de transferencias de la administración central continúa, con una asignación acumulada de L 43,511 millones entre 2022 y 2025.
Con ello la ASJ reiteró que, más presupuesto y más personal no han significado menos pérdidas, y se siguen repitiendo los mismos errores de administraciones anteriores, además que recomendó unificar el PNRP, la Unidad Técnica de Control de Distribución (UTCD) y distribución, con metas claras y rendición de cuentas. ED/Hondudiario