*** En su discurso, el gobernante boliviano recordó que uno de los objetivos para el nacimiento de las Naciones Unidas hace 80 años “fue no repetir la barbarie de la guerra”.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió este jueves ante la Asamblea General de la ONU que “suenan los ecos de tambores de guerra en todos los continentes” y arremetió contra el Gobierno de Donald Trump, al que acusó de querer “apropiarse” de los recursos naturales.
En su discurso, el gobernante boliviano recordó que uno de los objetivos para el nacimiento de las Naciones Unidas hace 80 años “fue no repetir la barbarie de la guerra”.
“Hoy suenan los ecos de tambores de guerra en todos los continentes. Se practica el genocidio por la sola decisión de dos países de negarle el derecho a ser libre y soberano a un pueblo”, señaló.
Arce consideró que 80 años después del nacimiento de la ONU, “los resultados no son los esperados”, pues el mundo “está igual de dividido y confrontado más” que hace ocho décadas, además de haber mayores cifras “de pobreza, desigualdad e injusticia”.
“El riesgo de que la paz que aún existe desaparezca y que una tercera guerra mundial de nuevo tipo enlute el planeta es muy cercano si no reaccionamos a tiempo”, alertó.
A su juicio, el “origen” de estas amenazas es “el dominio salvaje del sistema capitalista” y su desarrollo, para lo cual, “está recurriendo de nuevo al despliegue de la violencia, el saqueo de los recursos naturales, al asalto de los Estados soberanos y al derramamiento de sangre para cumplir con las dos lógicas de acumulación con las que nació”.
“Y se suma una tercera causa más inmediata y es el obsesivo afán de la nueva Administración de Trump de devolverle a Estados Unidos su condición de hegemón aun a costa de poner en tela de juicio el propio sistema liberal, el llamado libre comercio, la globalización y de ocasionar dolor y muerte”, manifestó.
Según el presidente boliviano, esto ocurre “para apropiarse de los recursos naturales, tomar el control de las materias primas para beneficio de una burguesía imperial y subordinar a la mayor parte de los países a su sed insaciable de riqueza y privilegios y para tratar de mantener un orden unipolar a toda costa”.
Arce consideró que esto “no es otra cosa que una nueva forma de aplicar el Monroeismo”, la doctrina Monroe que, según dijo, “vuelve a plantear que América es de los norteamericanos, generando condiciones para un nuevo momento de neocolonialismo”.
El mandatario boliviano, que es aliado político de los Gobiernos de Venezuela y Cuba, alertó de que “la amenaza de muerte acecha a América Latina y el Caribe” y volvió a cuestionar el despliegue militar estadounidense en el Caribe, además de las acciones para “endurecer el bloqueo económico” contra la isla.
Para Arce, la movilización militar de EE.UU. en el Caribe busca la “intervención” de Venezuela para controlar sus “importantísimos recursos naturales” e “intentar reconquistar el control de América Latina y el Caribe sobre la base de minar la democracia liberal, impulsar la militarización y emplear otras prácticas colonialistas”.
El gobernante pidió que las resoluciones de la Asamblea de la ONU sean vinculantes y también abogó por una “reforma profunda” en el Consejo de Seguridad.
Esta es la última intervención de Arce ante las Naciones Unidas como presidente de Bolivia, pues el 8 de noviembre entregará el mando al ganador de la segunda vuelta que disputarán Rodrigo Paz Pereira y Jorge Tuto Quiroga el 19 de octubre. EFE