*** El Poder Judicial confirmó en un comunicado oficial que la causa continúa en suspenso hasta que se resuelva el recurso planteado por la defensa, por lo que el fallo no fue emitido.
El juicio oral y público contra Marco Antonio Vallecillo concluyó este jueves sin sentencia, luego de que el Tribunal de Sentencia en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción anunciara que está a la espera de la resolución de un amparo interpuesto por la defensa.
El proceso se desarrolló en Tegucigalpa y tuvo como punto central las acusaciones por extorsión presentadas por el Ministerio Público, mientras el imputado insistió en su inocencia y pidió transparencia en el manejo del caso.
Durante la audiencia final, se celebró la etapa de conclusiones, en la que tanto la Fiscalía como la defensa técnica expusieron sus valoraciones.
El Ministerio Público afirmó que no hay dudas sobre la responsabilidad de Vallecillo y que la prueba presentada acredita el delito, en contraste con la postura del señalado que negó las imputaciones y solicitó que se hiciera público el expediente aperturado por Inspectoría de Tribunales como muestra de su defensa.
El acusado tomó la palabra para reiterar que nunca participó en actividades de extorsión, defendió su trayectoria profesional y rechazó las imputaciones.
“Una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad”, expresó, y alegó que las acusaciones responden a intereses que dañaron su vida personal y laboral.
También subrayó que jamás pondría en riesgo su carrera por dinero, y que el proceso judicial lo ha privado de momentos importantes con su familia.
El Poder Judicial confirmó en un comunicado oficial que la causa continúa en suspenso hasta que se resuelva el recurso planteado por la defensa, por lo que el fallo no fue emitido.
De acuerdo con la acusación presentada por el Ministerio Público, Vallecillo, junto a otro imputado, presionaba a un testigo protegido con la amenaza de que la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) emitiría un requerimiento en su contra si no accedía a entregar fuertes sumas de dinero. La Fiscalía describió este patrón como un “esquema extorsivo” dirigido a obtener beneficios ilícitos.
El caso tomó mayor fuerza cuando el Fiscal General reveló que el exjuez fue capturado “en supuesto estado de flagrancia”, mientras recibía tres millones de lempiras (unos 120.967 dólares) como parte del dinero exigido a la víctima.
El testigo protegido denunció que los acusados habían montado un sistema de chantaje en su contra, en el que lo obligaban a entregar la millonaria cantidad para evitar ser procesado. OB/Hondudiario