*** La impunidad prevalece porque muchas denuncias no son atendidas.

La coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, advirtió que, a pesar de la reducción en las cifras de homicidios generales, el país continúa liderando los índices de feminicidios en América Latina, seguido por México y Brasil.
En lo que va del año se registran más de 177 muertes violentas de mujeres, lo que confirma la persistencia de un problema estructural de violencia de género, expuso.
Ayestas desglosó que los feminicidios “de forma cruel” suelen cometerse en el ámbito cercano de las víctimas, donde exparejas, esposos, compañeros de hogar o familiares directos son los principales agresores.
La especialista subrayó que la violencia contra las mujeres opera como un ciclo progresivo que inicia con agresiones físicas, insultos y amenazas, avanza hacia abusos sexuales y culmina en muertes violentas.
Cuestionó las reformas en el Congreso Nacional al Código Penal y la reducción de las penas por feminicidio de 30 a 25 años que favorece a los victimarios.
Ayestas recalcó que el problema no radica únicamente en las leyes, sino en la falta de aplicación por parte del Estado, sumado a que no existe investigación científica criminal que identifique a los responsables de los asesinatos, difícilmente se logra la judicialización de los casos y recordó que en Honduras apenas entre 21 y 25 casos de feminicidio al año alcanzan una sentencia condenatoria.
La coordinadora del OV-UNAH advirtió que la impunidad prevalece porque muchas denuncias no son atendidas con medidas de protección oportunas, lo que deja a las mujeres expuestas a sus agresores.
En ocasiones, los victimarios terminan atacando no solo a sus parejas, sino también a familiares cercanos, debido a la ausencia de una respuesta estatal efectiva, relató.
Para la experta, se requiere mayor investigación, incidencia y judicialización de los casos para revertir esta situación. Alertó que, de lo contrario, los feminicidios seguirán acumulándose y “solo favorecerá al femicida”, manteniendo a Honduras como uno de los países más peligrosos para las mujeres en la región. OB/Hondudiario