*** El informe subrayó que los principales contendientes en estos comicios se disputan la presidencia de Honduras en un país polarizado, con un electorado cansado de la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad.
El informe del Congressional Research Service (CRS), de la unidad de investigación bipartidaria del Congreso de Estados Unidos desglosó la situación política y social de Honduras en el marco de las próximas elecciones generales, resaltando los desafíos que enfrenta el país en materia de transparencia electoral, gobernabilidad y seguridad.
En ese sentido, dicho documento advierte que las instituciones hondureñas siguen siendo frágiles y que el proceso electoral despierta serias preocupaciones sobre su transparencia y credibilidad, además que las primarias de marzo ya estuvieron marcadas por fallos logísticos, denuncias de violencia política y cuestionamientos sobre el uso de recursos estatales en favor del partido Libre.
Subrayó que los principales contendientes en estos comicios se disputan la presidencia de Honduras en un país polarizado, con un electorado cansado de la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad, asimismo la situación se agrava bajo un estado de excepción que ha restringido derechos constitucionales en más de 200 municipios.
Asimismo, indicó que, las relaciones con Estados Unidos atraviesan tensiones, Washington ha recortado fondos de cooperación y endurecido medidas migratorias que afectan a más de 1 millón de hondureños en territorio estadounidense, en un contexto en que las remesas representan el 26 por ciento del PIB nacional.
La economía, aunque con un crecimiento proyectado de 3.5 por ciento en 2025, sigue marcada por la desigualdad, ya que más del 62 por ciento de la población vive en pobreza y la dependencia de las remesas y del comercio con EE UU deja al país expuesto a cualquier choque externo.
Además, sostiene el documento que la preocupación de los observadores en Washington es el posible impacto de las políticas de la Administración Trump en los esfuerzos democráticos en suelo hondureño, y que, “si bien la Administración Trump, ha proporcionado algunos fondos para la Misión de Observación Electoral de la OEA en Honduras, no está claro cómo responderá ante un posible fraude electoral”.
Se destacó que la deportación masiva de hondureños podría resultar perjudicial para la economía hondureña, “ya que las remesas de los hondureños en el extranjero, alrededor del 85por ciento en Estados Unidos, superaron los 9,700 millones de dólares, el 26 por ciento del PIB de Honduras en 2024”.
También refiere sobre el estado de excepción donde, indica que en el Gobierno de la presidenta Xiomara de Zelaya se han suspendido los derechos constitucionales bajo un estado de excepción vigente desde diciembre de 2022 y durante el cual los defensores de los derechos humanos han documentado “abusos por parte de las fuerzas de seguridad”. ED/Honudiario