*** Rodríguez Maradiaga llamó a la necesidad de erradicar la corrupción y las ambiciones personales.
El cardenal emérito de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, criticó este domingo las maniobras sucias que, según dijo, contaminan la política hondureña, y recordó durante su homilía que el ejercicio del poder debe estar guiado por la honestidad, el servicio y la búsqueda del bien común, conforme a los principios del Concilio Vaticano II.
Rodríguez Maradiaga señaló que la política, entendida en su sentido más noble, es un camino democrático para transformar la sociedad, aunque lamentó que en el país haya sido distorsionada por prácticas deshonestas.
La política es el camino democrático y limpio para llegar al poder y servir para el bien común, afirmó, y advirtió que su desnaturalización traiciona la responsabilidad moral de quienes participan en ella.
“Pero cuando hacemos de eso una actividad negativa llena de maniobras sucias, es la moreda que hay que plantar en el mar”, reflexionó.
Rodríguez Maradiaga llamó a la necesidad de erradicar la corrupción y las ambiciones personales que desvían el propósito del servicio público, y subrayó que la fe debe traducirse en compromiso ético y en respeto a la verdad.
El cardenal aludió que “se aproxima una fecha muy importante para el futuro de Honduras”, y deseó que cada ciudadano pueda actuar conforme a su conciencia y responsabilidad. En su mensaje, pidió discernimiento y serenidad para asumir las decisiones que marcarán el rumbo de la nación.
El llamado cristiano es servir y no buscar reconocimiento, y toda acción debe realizarse con humildad y sentido de comunidad, expuso.
Aseguró que Jesús propone una visión distinta del poder y de la autoridad, fundada en la entrega y no en la ambición personal, lo que consideró una lección aplicable también a la vida pública.
“En Jesús, el hombre de Nazaret, se nos revela la actitud justa ante la vida, somos hijos de Dios y amados, él nos perdona”, expresó el purpurado.
Rodríguez Maradiaga concluyó que “Jesús es aquel que nos ofrece siempre más, nos ofrece la plenitud de vida y la alegría, una alegría que nunca nadie nos podrá arrebatar”, e invitó a los fieles a mantener la confianza en los valores del Evangelio como guía para construir una sociedad más justa y solidaria. OB/Hondudiario