*** Las visiones dispares sobre el tema quedaron patentes en la última ronda de negociaciones celebrada el pasado agosto en Ginebra.

La COP30 tiene entre sus retos idear soluciones para rebajar la contaminación por plástico, un material “demonizado” en el contexto medioambiental que debería abordarse, en cambio, como un elemento “óptimo y reciclable”, según algunos expertos.
Alcanzar un Tratado global sobre plásticos sigue siendo una asignatura pendiente para los diferentes gobiernos, afanados en los últimos tres años en consensuar fórmulas para combatir la polución plástica.

Las visiones dispares sobre el tema quedaron patentes en la última ronda de negociaciones celebrada el pasado agosto en Ginebra, cuando no hubo avances por la presión de los países productores de petróleo y potencias como China, reacios a incluir recortes en la producción de ese material o listas de productos prohibidos.
Esta COP30 podría ser una oportunidad, creen los expertos del sector, para encauzar las conversaciones a fin de forjar un acuerdo para regular la cadena del plástico -que se fabrica, en su mayoría, a partir de combustibles fósiles con sus consiguientes emisiones de gases de efecto invernadero. EFE



