*** Caine llegó a Trinidad y Tobago procedente de Puerto Rico, donde compartió con un batallón de soldados norteamericanos.

El jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Dan Caine, llegó este martes a Trinidad y Tobago para reunirse con la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, en medio de las tensiones entre Washington y Venezuela, lo que ha provocado un aumento en el temor y la incertidumbre en el Caribe.
Caine arribó al Aeropuerto Internacional Piarco a eso de las 10.00 hora local (14.00 GMT), para luego movilizarse al encuentro con Persad-Bissessar, pautado para las 11.30 (15.30 GMT), con el objetivo de fortalecer “la estabilidad y la unidad regional” y en la “sólida” relación bilateral entre ambos países.
Las autoridades, por su parte, impidieron a la prensa local reportar los acontecimientos de la reunión, mientras que funcionarios trinitenses indicaron que la reunión no se iba a transmitir por web ni habría rueda de prensa.
Caine llegó a Trinidad y Tobago procedente de Puerto Rico, donde compartió con un batallón de soldados norteamericanos que adelanta ejercicios militares en esa otra isla caribeña.
El líder militar estuvo en Puerto Rico en uno de los navíos de guerra que Washington mantiene en el Caribe como parte de su campaña contra el narcotráfico.

Esta es la segunda vez que Caine, uno de los líderes de la operación ‘Lanza del Sur’ contra el tráfico de drogas en aguas caribeñas, viaja a la isla desde el inicio de los operativos en septiembre, que han dejado más de ochenta personas muertas.
De acuerdo con algunos expertos en seguridad entrevistados por EFE, entre ellos el exteniente comandante de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago Norman Dindial, aseguran que la visita de estos altos militares estadounidenses implica que se prepararan para algún acto militar.
“Estamos en la cúspide de una guerra”, afirmó Dindial.
Según explicó el exteniente, el rol del oficial militar de mayor rango en EE.UU. es “proveer ayuda en los comandos combativos y enfatizar en la estrategia militar para objetivos de seguridad nacional estadounidense”.
“Esto no tiene que ver con combatir la criminalidad, sino sobre la guerra y sus estrategias”, añadió Dindial.

El exmilitar trinitense aseguró, además, que estos líderes militares “no cuentan con ningún tipo de vigilancia directa o control sobre actos de crímenes violentos u operaciones de narcotráfico”.
“Si esto en verdad tenía que ver con la lucha contra la criminalidad o de drogas, pudieron haber enviado al Departamento de Justicia, Seguridad Nacional o la DEA”, mencionó Dindial sobre algunas de las agencias de seguridad de EE.UU.
“Tú no tienes que enviar a tu director militar, al menos que las discusiones sean sobre la planificación de estrategia militar, preparación de guerra o disposición de combate”, enfatizó.
Igualmente, Dindial opinó que la visita de Caine a Trinidad y Tobago ubica al país caribeño en una precaria posición diplomática.
“El tiempo de su visita nos pone en una posición detrimental, donde los venezolanos verán esto como una directa amenaza”, opinó el excomandante.
Trinidad y Tobago, cercano a la costa de Venezuela, alberga esta semana maniobras militares de la Marina de Estados Unidos, país al que respalda en su actual despliegue en el Caribe contra Venezuela.
Persad-Bissessar defendió la semana pasada -en redes sociales- las maniobras, aunque señaló que “el territorio de Trinidad y Tobago no va a ser usado para lanzar ningún ataque contra el pueblo de Venezuela”.
Sin embargo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció que la primera ministra de Trinidad y Tobago “hipotecó” su país para “amenazar a Venezuela”. EFE



